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FRANCISCO DEL CAMPO | Diseñador de interiores, organiza el ciclo "Cinema Interior"

"Gil Parrondo expresa la realidad social a través de los objetos que reunía en pantalla"

"Cada edificio, espacio o prenda alguien lo ha proyectado y querido así, pero no lo percibimos, como el aire que respiramos"

Francisco del Campo, ayer, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto. MARCOS LEÓN

Francisco del Campo es diseñador y una de las mentes que están detrás del ciclo de proyecciones "Cinema Interior", que el Centro de Cultura Antiguo Instituto acoge hasta mañana, organizado por el Colegio Oficial de Diseñadores de Interior de Asturias. En las jornadas, en las que se hace especial hincapié en el diseño de interiores de las películas proyectadas, se homenajea este año la figura del diseñador asturiano Gil Parrondo, fallecido en el año 2016 y "un maestro" en la historia del cine, llegando a alzarse con dos Oscars por sus creaciones para los filmes "Patton" y "Nicolás y Alejandra", ambos a las órdenes de Franklin Schaffner.

- Hábleme sobre el ciclo.

-Pretende ofrecer al público, no solo técnico, sino a la sociedad en general, la oportunidad de reflexionar sobre la presencia de la actividad diseñal en la vida cotidiana. El cine no deja de ser una representación de la vida y en las escenografías concurren imágenes, objetos, comunicaciones, edificaciones, todo organizado de una forma muy específica, para conectar con el mensaje que se quiere comunicar con la película.

- ¿Qué enseñanzas se extraen de estas jornadas?

-Se aprende a tomar consciencia de que esa realidad está ahí, ya que cotidianamente la obviamos porque cuando estamos de forma continua sometidos a un estímulo, cesa su percepción. Y realmente la actividad diseñal está presente de forma constante en toda nuestra vida: cada objeto, edificio, espacio que habitamos o prenda que vestimos, alguien lo ha proyectado y lo ha querido así, pero en la medida que estamos inmersos en él, no lo percibimos, como el aire que respiramos.

- ¿En el cine se cuida convenientemente este aspecto?

-En el cine se extrema el cuidado de esta realidad. De hecho, la figura del director artístico es muy importante, como persona que reúne todos los recursos necesarios y los organiza en dirección a lograr el objetivo de comunicación de la película. Eso es diseñar: planificar y organizar todos los recursos para lograr algo, y una producción cinematográfica es el paradigma de un gran proyecto. Podríamos compararlo con la planificación de una gran construcción. Lo contrario es improvisar, y si hay algo que no se hace en cine es improvisar.

- Este año las jornadas sirven como homenaje a la figura de Gil Parrondo.

-Gil Parrondo fue un maestro impresionante, muy reconocido en el ámbito cinematográfico, con muchos galardones cosechados a lo largo de su carrera. Hemos querido elegir tres películas en las que participó de forma muy importante, haciendo una aportación muy potente. Son de épocas muy distintas, desde los 70 a los 2000 y se puede percibir cómo a lo largo de su carrera fue poniendo más experiencia en la decoración, en la creación de los ambientes donde transcurren las acciones. Hay una progresión clara, de manera que cada vez que ganaba en autoridad, podía aportar más su experiencia personal. Son tres películas muy diferentes, para disfrutar de la figura de Gil Parrondo y su labor.

- ¿Qué se necesita para desarrollar esa labor?

-Él siempre decía que era un decorador, pero no basta un perfil técnico de diseñador de interiores, es interesante tener un gran bagaje cultural y una capacidad de coordinación y dirección que no todos los profesionales tienen. Por supuesto, además era un gran maestro creando ambientes y expresando la forma de pensar de una época, su tecnología o las realidades sociales, a través de los objetos que reunía y organizaba en la escena. En todas sus películas hay planos que son una delicia para el ojo entrenado, es una ocasión de disfrutar.

- ¿Cómo ha cambiado esta labor a lo largo del tiempo?

-Cambia con la forma de pensar. Es una labor técnica pero muy conectada con una expresión artística, el arte expresa toda la realidad de una sociedad. La función de un decorador tiene que adaptarse a eso, estar técnicamente a la última. En el ámbito de los sentidos y los significados, en un ambiente en el que proliferan producciones muy insulsas, poco significativas, con carencia de una palabra propia y nueva, el gran reto es ser capaz de aportar a las películas o las obras en general, un enganche emotivo, significativo. Algo donde las personas podamos establecer un vínculo con nuestra propia vida. En la medida en que las producciones logran eso, tienen éxito porque consiguen contarnos una historia que nos representa.

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