No es, para nada, un incendio habitual. Se trata de un fuego industrial y, además, complicado por las condiciones del punto en el que se ha registrado: un desguace de la parroquia gijonesa de San Andrés de los Tacones, donde hay neumáticos, piezas y todo tipo de restos de vehículos. A los bomberos -tanto los de Gijón como los de Asturias y Arcelor, que están colaborando intensamente- les espera una noche larga.

"Esto va para largo", señalan fuentes conocedoras de la situación que se está viviendo por el gran incendio, que ha sido visible desde numerosos puntos del concejo e incluso desde otros municipios. "Hay una montaña enorme de coches y chatarra", elementos que, después, tendrán que ir desmontando poco a poco, retirándolos y luego enfriando. Un proceso que se prevé lento. Por ello, por ahora, los servicios de extinción han optado por lo prioritario: controlar el incendio en una zona antes de atajarlo directamente.

Así, para su contención, se están retirando con grúas elementos de alrededor que podrían se susceptibles de propagar las llamas. El incendio recuerda, en cierta medida, al del cementerio de neumáticos de Seseña, que, de igual forma, se logró controlar en un primer momento, pero cuya extinción total llevó varios días. Sin embargo, en este caso no hay, al menos de forma tan masiva, presencia de caucho.

El trajín de dotaciones de bomberos entrando y saliendo de Desguaces Riestra para recoger agua es constante. Por ello, la Empresa Municipal de Aguas (EMA) de Gijón ha optado por "pinchar" una tubería en las inmediaciones con el objetivo de que los camiones no tengan que irse lejos para recargar.

El Ayuntamiento ya ha activado el protocolo medioambiental y el Principado, el plan de protección civil. Además, la Alcaldesa, Carmen Moriyón, se reunirá con los jefes de bomberos y Policía Local y con el concejal de Seguridad Ciudadana para valorar la situación y estudiar posibles medidas a adoptar.