El arduo trabajo de los servicios de extinción dio sus frutos pasadas las seis de la mañana en que lograron controlar el incendio tras diecisiete horas a destajo. En la labor participaron 32 efectivos de los bomberos de Gijón, de Asturias y los propios de Arcelor durante toda la madrugada. Para ello utilizaron 17 vehículos de todo tipo. Los bomberos de Asturias desplegaron en el puesto de mando avanzado tres vehículos nodriza, una autobomba forestal, un vehículo ligero y un vehículo de apoyo logístico. En el caso del cuerpo de bomberos de Gijón llevaron desde su parque en Roces dos vehículos nodriza, dos de transporte de personal, otro ligero y una autoescalera mientras que los de Arcelor aportaron un camión nodriza, dos de primera salida y otros dos ligeros. También participó la EMA con un camión taller y otro vehículo de mando además de maquinaria pesada y tres plumas de la empresa de desguace que colaboraron para apartar del fuego otros restos de chatarra que pudiesen propagar las llamas. El peor momento se vivió a las cinco de la mañana, cuando se levantó un poco de viento y "se nos iba el incendio; pero al final, con todos los medios de los que disponíamos, logramos mantenerlo", aseguran desde bomberos. El jefe del servicio, Fernando García, daba por controlada la situación y descartaba, ya ayer por la mañana, cualquier riesgo.