Los Reyes Magos aún tuvieron en el día de ayer el último de sus quehaceres en la ciudad. Antes de viajar nuevamente a Oriente, tras repartir regalos por todas las casas del concejo, Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron una última parada en la parroquia gijonesa de Somió. Allí, Sus Majestades, visitaron a los niños de la parroquia, que les recibieron en una abarrotada y alborotada iglesia de San Julián, donde los personajes de Oriente entregaron premios de los concursos navideños organizados por la asociación vecinal. Tras ello, los más pequeños interpretaron varios villancicos frente a sus orgullosos familiares en una iglesia engalanada para la ocasión, en la que tampoco faltó el Belén. Finalizados los actos institucionales, Sus Majestades tuvieron a bien visitar una decena de residencias repartidas por los terrenos de Somió, para finalizar la jornada haciendo una visita al convento de las Agustinas Recoletas de la plaza Villamanín, donde se encuentran media docena de monjas de clausura. Hoy la parroquia celebrará su fiesta de San Julián con misa cantada a las 13 horas y procesión alrededor del templo parroquial.