La vuelta a las aulas se ha teñido de luto en dos centros educativos de la ciudad, que pierden prematuramente a dos de sus docentes más queridos. El duelo más reciente lo vive el Instituto de Educación Secundaria Doña Jimena al fallecer el domingo, fruto de un infarto, "una de las figuras clave en la historia del centro", el profesor de Arte Pedro Ángel López Pueyo. Tenía 59 años de edad y en apenas un mes iba a lograr la ansiada jubilación. De hecho, en el centro educativo ya tenían preparado una fiesta de jubilación, que ahora se muda en un acto de despedida. Será el próximo viernes cuando a última hora se suspendan las clases "para que los alumnos puedan recordarle, que muchos lo están pidiendo", indicó ayer Cristiña Lejarza, directora del centro que hace poco celebró sus 25 años.

"El silencio hoy -por ayer- en las aulas y los pasillos era inmenso", asegura Lejarza. López estuvo una treintena de años vinculado al Doña Jimena donde, recuerdan, "antes de que existiera la nube, él ya había creado una para el centro, que se llamaba 'Tragacanto', como el personaje del cómic de Jaimito", un hecho que define a la perfección cómo era López: "un pionero de las nuevas tecnologías, con gran sentido del humor, que siempre estaba haciendo gracias y todo lo convertía para ver su lado optimista".

"Era una bocanada de aire fresco, con gran vitalidad, siempre con expectativas nuevas", enfatiza Lejarza, "dispuesto a ayudar y asesorar a cualquiere en todo momento, era una persona de las que hace grupo".

López, "viajero empedernido" -siempre que podía llevaba a sus alumnos de viaje-, quería aprovechar su jubilación para conocer junto a su mujer "la pequeña parte del mundo que le quedaba", junto a su mujer. El profesor ejerció durante quince años como jefe de estudios del programa de Bachillerato a distancia. "En el instituto nunca tuvimos a nadie con esa mirada tan innovadora y ambiciosa, es una figura en la institución", explicó Lejarza.

Luto en el García Lorca

No es el único centro gijonés donde han sufrido una pérdida importante en esta época navideña. El Colegio Público Federico García Lorca vio como el pasado 28 de diciembre fallecía, a los 66 años de edad, José Luis Sanjurjo Redondo, profesor ya jubilado, que ejerció su labor en el centro durante décadas. Este "histórico" del García Lorca llegó a ser incluso jefe de estudios del colegio, donde se le recuerda como "una persona muy querida, de carácter afable" y que tenía una "muy buena relación tanto con todo el alumnado como con sus compañeros profesores", rememoran.

Sanjurjo era profesor de Educación Física por lo que "siempre despertó simpatía entre todos sus alumnos". Aunque jubilado hace aproximadamente un lustro, "seguía siendo una persona muy querida y recordada en el centro", explica su directora, Yolanda Fernández, por lo que su fallecimiento es "una enorme pérdida en la comunidad educativa", de la que también formaba parte su mujer, docente en otro centro de la ciudad.