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La ampliación portuaria mueve ya casi tanta mercancía como los muelles comerciales

El número de buques que utilizan los espacios de El Musel ganados al mar se ha multiplicado por cuatro desde 2012, con la llegada de 281 en 2017

La ampliación portuaria mueve ya casi tanta mercancía como los muelles comerciales Juan Plaza

En la memoria portuaria correspondiente al ejercicio de 2016, tras señalarse que El Musel consolidaba un año más su posición como el principal puerto de España en tráfico de graneles sólidos, se apuntaba un hecho curioso: de las16,1 millones de toneladas graneleras movidas, 2,5 millones se habían manipulados en los espacios de la polémica ampliación portuaria. Hasta esa fecha, la puesta en operación de los nuevos terrenos ganados al mar había permitido al puerto gijonés recaudar 40 millones de euros.

Desde que se empezaron a utilizar esos nuevos terrenos en el año 2012 hasta diciembre de 2107, por la ampliación han pasado 12.681.658 toneladas. Si se comparan los tráficos que se manejan en la nueva zona portuaria con los que mueven los muelles comerciales de El Musel (que no incluye las terminales e instalaciones especiales), en 2017, supone ya el 78,59% del total (2.854.428 toneladas en la ampliación por las 3.632.112 toneladas de los muelles comerciales). Así, se ha pasado de 635.389 toneladas en 2012 a los 2,8 millones de este año. Los porcentajes han ido incrementándose de año a año: 24,70% en 2012; 58,08% en 2013; 64,09% en 2014; 74,19% en 2015 y 81,58% en 2106. En 2108, la previsión es que los tráficos por la ampliación y por los muelles comerciales sean prácticamente parejos.

Si la magnitud que se mide es el número de barcos, también la ampliación ha visto, año a año desde su apertura, incrementarse la presencia de buques, que fueron 64 en 2012 y 281 en 2017, cifra récord desde que se activaron los nuevos espacios portuarios y cuatro veces más hace seis años.

El potencial de la nueva infraestructura en el crecimiento y la atracción inversora del puerto de Gijón es evidente, como reflejan otras magnitudes.

¿Qué tipos de mercancías pasaron por la ampliación de El Musel a lo largo del año recién finalizado? De todo tipo pero sobre todo cemento y clínker (1.044.001 toneladas), carbones y coke (693.630 toneladas) escorias y arenón (425.242 toneladas), materiales de construcción (213.444 toneladas), dunita (150.973 toneladas), abono (77.605 toneladas), mineral de hierro (72.629 toneladas), cascarilla (67.944 toneladas), cereales (45.401 toneladas), material férrico (34.907 toneladas), blenda (20.512 toneladas), productos siderúrgicos (4.848 toneladas) y piensos (3.252 toneladas).

De todos estos productos, sólo la dunita, el abono, los cereales, piensos y siderúrgicos podrían manejarse en otros muelles de El Musel. Los restantes (cemento y clínker, escorias y arenón, carbones y coque, blenda, mineral de hierro, material férrico, cascarilla y materiales de construcción), requieren ya ser manejados en los espacios de la ampliación.

El motivo es el tiempo y la superficie necesaria para llevar a cabo la recepción o el levante, que tendría ocupado el muelle y no permitiría la carga y descarga de otras mercancías. Una descarga de coque para Arcelor Mittal de 40.000 toneladas ocupa 200 metros de longitud por 50 metros de ancho, lo que supone 10.000 metros cuadrados de superficie para una entrega diaria de 1.500 toneladas al día. Utilizar los terrenos de la ampliación permite liberar 375 metros cuadrados al día, según los datos que maneja la Autoridad Portuaria.

Las consecuencias de que un buque tuviera que esperar varios días para poder cargar o descargar por falta de superficie sería el pago de demoras, coste extra por cuenta del fletador o del dueño de la mercancía. De tratarse de un tráfico no cautivo, el fletador buscará otros puertos más competitivos; si es cautivo el tráfico, el armador subirá el precio del flete de próximos viajes, lo que encarecería la mercancía y restaría competitividad a las empresas a las que da servicio.

De manera que, según un informe portuario, "sería imposible que empresas como Tudela Veguín con sus escorias y arenón, o Arcelor-Mittal, con su coque, pudiesen importar y exportar el número de toneladas de la actualidad". Sin la ampliación (excluyendo a la terminal de graneles sólidos de Ebhisa) solo se podrían descargar buques de mayor tamaño y carga en los muelles Ingeniero Olano e Ingeniero Moliner. La carga transportada en barcos más pequeños encarecería el flete.

Respecto a los barcos de pasaje, solo los menores de 240 metros de eslora podrían atracar en muelles distintos a los de la ampliación, que ha sido determinante para captar compañías importantes como Royal Caribian, que ya ha atracado en Gijón en 21 ocasiones entre 2011 y 2017, con la arribada de 80.000 cruceristas. En 2018 se esperan 17 cruceros en El Musel. Por sus dimensiones, 8 irán a la ampliación.

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