La utilización de los terrenos ganados al mar en la faraónica ampliación portuaria aporta otras ventajas más allá de las estrictamente económicas: también medioambientales.
A El Musel llegan buques de tipo "handy" y tipo "panamax". Los barcos de la esta segunda clase son aquellos diseñados para ajustarse a las dimensiones máximas permitidas para el tránsito por las antiguas esclusas del canal de Panamá, lo que supone unas medidas de 33,53 metros de anchura por 320 metros de longitud y una capacidad de carga de entre 50.000 y 80.000 toneladas. Mientras que los barcos "handy" son buques graneleros más pequeños, que llegan a cargar hasta 35.000toneladas de porte bruto.
Ambos tipos de barcos emiten la misma cantidad de CO2 (incluso los "handy" más antiguos contaminan más). En los terrenos de la ampliación, con mayor calado, se reciben buques "panamax" con una capacidad del doble de carga que los "handy". Lo que supone que las emisiones de dióxido de cárbono se están reduciendo a la mitad en las operaciones que se llevan a cabo en los espacios del puerto ampliados.
