Un gijonés ha sido condenado a cinco meses de prisión y al pago de una indemnización de 1.292,58 euros como responsable de un delito de abandono de familia por impago de pensiones. Una condena avalada por la Audiencia Provincial.

Este gijonés alegó que atravesaba una "grave situación económica" y que debía atender a su otro hijo, que padece una enfermedad. Pero el tribunal sostiene que, si bien acreditó las dolencias de su otro hijo, no especificó los gastos originados por ellas ni tampoco haberlos abonado él. Además, recalca el fallo, tuvo ingresos durante el litigio y no abonó la cantidad destinada al alimento de su hijo. El gijonés ya tiene dos sentencias condenatorias previas por lo mismo.