La depuradora de La Reguerona ampliará su línea de fangos para tratar los fangos procedentes de la instalación de El Pisón, paralizada por mandato judicial tras una larga batalla legal de los vecinos de la zona. Se trata de una de las actuaciones previstas en el anteproyecto para la mejora de las instalaciones de tratamiento de la estación depuradora de aguas residuales de la zona oeste de Gijón, encaminada a conseguir las calidades de vertido que exige el cambio de catalogación de las aguas del litoral por parte del Principado. El coste de las actuaciones asciende a 18.953.880 euros.

La instalación dispondrá de un nuevo tratamiento biológico que ofrece "garantía elevada" de cumplimiento de los parámetros de calidad de vertido. La remodelación, según los técnicos, "se puede ejecutar de una manera sencilla manteniendo la planta siempre en funcionamiento".

El anteproyecto prevé la sustitución de dos de los cuatro tamices de pretratamiento para poder duplicar el sistema de evacuación de residuos, así como la instalación de nuevas compuertas de canal abierto de alimentación de los ocho desarenadores existentes. También está previsto instalar medidores de caudal sobre vertedero a la salida de cada uno de los desarenadores y remodelar los reactores biológicos existentes y de dos de los decantadores secundarios.

La remodelación de la purga de fangos decantados y de la actual sala de aireación para instalar cuatro nuevas soplantes de levitación magnética son otras de las medidas que prevé el anteproyecto técnico de mejora de La Reguerona, como también la instalación de un nuevo tamizado de fangos y la construcción de un nuevo edificio para albergar ese tamizado, que además contará con un nuevo silo para almacenamiento. La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Gijón-Oeste, más conocida como La Reguerona, que trata las aguas residuales de Gijón, Carreño y Pervera, fue inaugurada oficialmente el 11 de julio. La Reguerona fue diseñada con un caudal máximo de 5.000 litros por segundo para una población de 329.805 habitantes. La inversión realizada ascendió a 32,1 millones de euros financiados por el Ministerio de Medio Ambiente, el 85% con aportaciones del Fondo de Cohesión de la Unión Europea, y el 15% restante sufragado por el Ayuntamiento de Gijón. Una UTE formada por Ferrovial y Cadagua se ocupó de la construcción de la planta y la Empresa Municipal de Aguas de Gijón (EMA) se encarga de su gestión.