La Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana de Gijón hizo ayer evidente su malestar respecto al anuncio del aumento de la línea de fangos de la depuradora de La Reguerona -situada en Aboño- para tratar los procedentes de la instalación de El Pisón -situada junto a la playa de San Lorenzo-, paralizada por mandato judicial debido a la batalla legal iniciada por los vecinos. Una actuación que se recoge en el anteproyecto de mejora de la estación depuradora de la zona Oeste.
"No es de justicia que un problema que debería resolverse en la zona Este vaya a repercutir en un aumento de las actividades potencialmente contaminantes en la zona Oeste", enfatizó ayer Adrián Arias, presidente de la FAV, que anunció que iniciará contactos con la federación de asociaciones de vecinos de la zona rural "Les Caseríes" y con las asociaciones vecinales de la zona para crear un frente común que denuncie esta situación.
"Es un proyecto que sabíamos que se podía barajar, pero siempre se les dejó claro que no se iba a tolerar", aseveró Arias, "no se está siendo justo con los vecinos de la zona Oeste, que además han sido históricamente quienes más han sufrido la contaminación".
Para Arias, la decisión "oculta un interés económico", entendiendo que, para el cambio de ubicación, "se está teniendo en cuenta el nivel de renta y la composición social de las zonas afectadas", arguyendo que "en Gijón no puede haber zonas de primera y segunda, todos los ciudadanos tienen que ser tratados igual por la administración, y vamos a pelear por ello".
El representante vecinal aseguró que "es una medida contradictoria con los avances que está habiendo en cuanto a las posiciones medioambientales de la Corporación", más aún cuando "la lucha contra la contaminación es una batalla de primer orden para la FAV".
Arias entiende que en los vecinos de la zona Oeste se vislumbra "hartazgo e indignación, pero queremos hacer de la zona un espacio saludable, esa es nuestra lucha clara". Por ello, el presidente de la FAV advierte que las administraciones responsables "analicen muy bien las decisiones a tomar porque van a tener consecuencias".
El representante vecinal afea igualmente al equipo de gobierno forista haberse enterado de la medida por la prensa -a raíz de una información publicada por LA NUEVA ESPAÑA el pasado lunes-. "Eso es lo más indignante", afirma.
