Los grupos políticos en la oposición municipal iban a salir esta mañana, todos a una, a reclamar mayor implicación del Ayuntamiento de Gijón en el mantenimiento de las actividades de Laboral Centro de Arte, una instalación pionera y emblemática venida a menos por el recorte de sus medios económicos y con una deuda que se estima en 1,7 millones de euros. El municipio, que es miembro corporativo estratégico del patronato de la fundación que rige los destinos de esta institución, sólo aportaba hasta ahora 20.000 euros a los fines de un centro que durante mucho tiempo Foro definió como "una de los chiringuitos del arecismo". Pero esa situación está a punto de cambiar.

El Ayuntamiento de Gijón y la consejería de Cultura del Principado ultiman un acuerdo que tendría como objetivo "garantizar la viabilidad económica del patronato" del Centro de Arte y Creación Industrial, según confirmaron fuentes oficiales. Aún se desconocen las cantidades económicas a aportar por cada una de las partes y la temporalidad del acuerdo, pero se da por hecho que el Ayuntamiento podría participar en el convenio con una cifra superior a los cien mil euros.

Lo cierto es que el patronato de la fundación Laboral Centro de Arte y Creación Industrial, que preside el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, ha ido viendo cómo, con el avance de la crisis, varios de los patronos privados que aportaban cantidades para sostener el programa de actividades, han ido desapareciendo. Se trataba además de aportaciones finalistas que era obligatorio emplear en los programas previstos.

Sin embargo, el Centro de Arte requiere de una importante inyección económica para garantizar su solvencia, que depende en gran medida de la aportación anual de la administración regional, que se cifra en 600.000 euros. Según público este diario el pasado 30 de octubre, el Centro de Arte Alcanza tiene que hacer frente a una deuda estimadas en 1,7 millones de euros, de los cuales 606.000 euros urge acometer. De ahí que a nivel municipal se estime positivo un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Principado que ayude a aliviar la delicada situación financiera de la instalación.

Cuando el Centro de Arte inició su andadura hace una década, bajo la dirección de Rosina Gómez Baeza, la institución manejaba un presupuesto de 3,8 millones de euros, con aportaciones públicas y privadas. Esa cifra ha ido menguando con los años, desde el estallido de la crisis económica, cayendo notablemente tanto las aportaciones públicas como las que hacían las empresas privadas, que en 2008 contribuían a los fines de centro con casi un millón de euros. El pasado año y para ahorrar costes, se decidió recortar también el horario de apertura al público de las zonas expositivas.