Nueve semanas consecutivas lleva la gripe superando en Asturias el umbral de epidemia -así lo certificaban ayer los portavoces sanitarios del Principado- y casi tantas, si no alguna más, lleva el Hospital de Cabueñes teniendo que recurrir a las camas supletorias, las que convierten las habitaciones dobles en estancias de acogida de tres pacientes.
La significativa caída de la epidemia en esta última semana ha permitido a Cabueñes tener algo de respiro, pero no tanto como para liberarse de ese lastre de las supletorias. Ayer, en concreto, eran 20 las habitaciones con camas "s" instaladas, y otras 22 estancias concebidas como individuales estaban convertidas en dobles, lo que cifra el sobreaforo del hospital gijonés en algo menos de medio centenar de pacientes. En los picos más altos de otras semanas Cabueñes llegó a tener más de 70 camas supletorias repartidas por todas las plantas.
También en urgencias se nota una bajada de la presión asistencial, y si en los momentos más álgidos de la enfermedad se llegaron a las 400-450 demandas de atención diarias, en los últimos días la media ya está por debajo de 300. Se mantiene alto, según explican trabajadores del centro sanitario, el número de ingresos generados desde urgencias, un indicador claro de que la epidemia continúa y un elemento que siempre obliga a movilizar muchos recursos. En concreto, dicen, "aún son habituales los días con 40 y 30 ingresos desde urgencias, y eso es bastante", relatan.
Según los portavoces saniarios del Principado, la afectación de la gripe está bajando en todos los grupos de edad. El descenso en la incidencia y la caída continuada en la tasa de aislamientos del virus hacen pensar que la fase epidémica podría finalizar en las próximas semanas. En la actualidad toda España -menos Canarias- está en fase epidémica y sólo en Asturias, Cantabria y Madrid está en fase descendente.
