El hotel de cuatro estrellas que se está creando en la calle Marqués de San Esteban, fruto de la rehabilitación del edificio diseñado en 1931 por Antonio del Busto, será el primer inmueble reformado destinado a usos turísticos que logre en Asturias la calificación energética más alta en demanda de energía y emisiones de CO2. El primero de la región y "uno de los primeros a nivel nacional", según explican los expertos de la firma Enersen que han participado en el proyecto, encantados de que la construcción sostenible llegue también al "art decó". Una circunstancia compleja dado el nivel de exigencias en cuanto a conservación de elementos singulares que llevan siempre aparejados estos proyectos de rehabilitación en edificios catalogados.

La reforma integral -que corre a cargo de los propietarios, la constructora Los Campos- parte de un inmueble de vivienda colectiva para definir lo que han dado en llamar un "hotel boutique" con unas 40-50 habitaciones, lo que lleva a la redistribución completa de espacios interiores sin hacer cambios ni en la fachada ni en la estructura. La obra tiene un año por delante de ejecución, ya que la previsión con la que trabajan los propietarios, muy ilusionados con su puesta de largo en el mercado hotelero, es que pueda abrir sus puertas en la Navidad del 2018. "Detrás de este proyecto hay un trabajo serio de diseño, de interiorismo, de concepto de hotel-boutique, que se diferencia mucho de la oferta que hay en la ciudad", explicó Juan Antonio García, responsable de Los Campos.

Una mejora en la envolvente del edificio -que incluye fachada, cubierta y ventanas- va a permitir que la demanda de energía del inmueble se reduzca en más de un 40% "con respecto a cualquier otro hotel que a día de hoy se reforme cumpliendo la normativa vigente", sostienen los especialistas. Eso es lo que ha llevado a obtener la primera calificación energética A en demanda, consumo, emisiones de CO2 de la región e iluminación. El cálculo de los especialistas es que con esa reducción de la cantidad de energía que va a necesitar el inmueble para su funcionamiento se producirá una minoración de 18.000 kg de CO2 anuales a la atmósfera.

El proyecto incluye una gestión inteligente de los datos sobre consumos de calefacción, refrigeración, iluminación, uso de maquinaria y otros posibles que se generen en el edificio, lo que facilita que se tomen decisiones sobre desviaciones, picos de consumo horario o deterioro de equipos, por ejemplo.