Hasta seis meses podría demorarse la puesta en marcha del nuevo sistema de reparto de las subvenciones a comunidades de vecinos para el arreglo de fachadas. Ese es un dato que ofreció ayer el portavoz del Grupo Municipal Popular gijonés, Mariano Marín, tras participar junto a su compañero Pablo González en una reunión con miembros de la directiva de CAC-Asprocon en su sede ubicada en la calle Corrida. Más allá de analizar la situación de un Plan General de Ordenación que se encuentra actualmente en su segunda fase de información pública o los problemas de tramitación y ejecución de las obras municipales, los políticos y los constructores coincidieran en la inquietud que les genera ese cambio de modelo en las subvenciones que conceden para la reparación de las fachadas. Un cambio impuesto por la Sindicatura de Cuentas y que supone que habrá una convocatoria única al año y las comunidades lucharán por el dinero de esa convocatoria. Ahora mismo se atendían las peticiones por estricto orden de llegada.

Foro anunció este cambio de sistema a principios del año con cerca de 500 peticiones de años anteriores todavía sin resolver. "La suspensión de las subvenciones preocupa a las dos partes. A los clientes, que son las comunidades de propietarios, pero también a los constructores", explicó Mariano Marín, cuyo grupo tiene en mente varias ideas para incorporar al pliego de condiciones de la convocatoria. Todo pensando en dar las mayores garantías de seguridad jurídica a los implicados. "Queremos que desde el primer momento se sepa cuando estará disponible la subvención y cuánto se tardará en responder, que las bases sean claras y los precios estén ordenados y que todos los aspirantes compitan en igualdad de condiciones", especificó el edil popular. Al igual que los constructores el PP se muestra partidario de que las subvenciones existentes, procedentes de diferentes organismos ya sean locales, autonómicos o estatales, sean compatibles y no excluyentes, para favorecer a quienes ambicionan arreglar la fachada de su vivienda. Favoreciendo de paso al sector de la construcción.

El PP también está interesado en agilizar y facilitar el acceso de las comunidades de vecinos a suelo público cuando lo necesiten para construir un ascensor. La situación afecta sobre todo a viviendas antiguas. El PP quiere que los trámites ante el Ayuntamiento sean más rápidos y que se pueda subvencionar la compra de ese suelo. "Ahora hay que esperar hasta un año para conseguir una licencia de este tipo", aseguró Marín.