La noticia era que el Tanatorio de Gijón, obra del arquitecto Diego Cabezudo, estaba prácticamente terminado y LA NUEVA ESPAÑA publicaba una foto exterior del recinto. "Comenzará a funcionar a finales de febrero y dispondrá del primer horno incinerador de cadáveres instalado en Asturias, una especialidad, la incineración, que está adquiriendo una importante demanda y que hasta ahora sólo había en Madrid y Bilbao. No se descarta que a medio plazo se instale un columbario para las cenizas".