El secretario general del grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados, Rafael Simancas, defendió ayer en Gijón la propuesta del PSOE para garantizar el sistema público de pensiones con impuestos especiales a la banca, recordando que se inyectaron 77.000 millones de euros públicos para sanear al sistema financiero y ahora que los bancos tienen altos beneficios es hora de que sean ellos los que apoyen a la sociedad.

"Los impuestos están para esto, para atender el interés general. Ahora bien, los impuestos los tienen que pagar más los que más tienen, los que más ganan y sobre todo los que más esconden. Y no pasa nada porque la banca arrime un poquito el hombro. Cuando a la banca le iba mal, nosotros arrimamos el hombro con más de 77.000 millones de euros. Ahora que le va mal a la sociedad y la banca está presumiendo de incremento de beneficios de dos cifras al año, pues arrimar un poquito el hombro, no pasa nada. Esto ocurre en Inglaterra y la City no se ha hundido, esto ocurre en Francia y la República Francesa sigue ahí", señaló Rafael Simancas en una rueda de prensa previa a la asamblea abierta en la sede del PSOE de Gijón en la que habló sobre la propuesta socialista para garantizar "pensiones dignas".

La propuesta del PSOE pasa por implantar un impuesto especial para la banca con el que recaudar 8.000 millones de euros al año y otro impuesto a las transacciones financieras para añadir a la hucha de las pensiones otros 800 millones de euros anuales. Además, la propuesta socialista incluye liberar a la Seguridad Social de sus gastos de administración, personal y "regalos de cotizaciones sociales a los empresarios", pasando a costear todo ello a través de impuestos. La derogación de la última reforma del mercado laboral que ha llevado a la precarización del empleo, con la consiguiente incidencia en la merma de cotizaciones sociales por cada trabajador, es otra de sus propuestas.

Cortar la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas, que no ven revalorizadas sus pagas con el IPC al contrario de lo que ocurre en otros países europeos, además de "acabar con los copagos" son algunos de los objetivos que plantean los socialistas.

Simancas recordó que con el PSOE no hubo déficit estructural de la Seguridad Social, a pesar de que ya había crisis económica. Por su parte, el secretario general de la FSA, Adrián Barbón, apuntó que está a punto de alcanzarse una pérdida de poder adquisitivo de las pensiones de un 20% respecto a hace diez años y reclamó una "aportación extraordinaria" para garantizar la hucha de las pensiones.

El negocio privado

Barbón también criticó a la presidenta del Pacto de Toledo, la popular Celia Villalobos, por defender "que los jóvenes empecemos a ahorrar en planes de pensiones privados para compensar las pensiones públicas cuando sean una miseria", lamentó Barbón, lo que a su juicio demuestra que el PP está siguiendo "una estrategia clara para hacer negocio con las pensiones", algo ante lo que "nos tenemos que plantar". Los planes de pensiones privados los comercializan los bancos.