La recogida separada de residuos orgánicos avanza a buen ritmo. Emulsa recogió en el año 2017 un total de 491 toneladas de este tipo de desechos en el Polígono, Viesques, Montevil, Nuevo Gijón y Nuevo Roces, los barrios en los que por ahora funciona la recogida en el contenedor marrón. El servicio, al que puede acceder en la actualidad una población de 35.000 personas, sirve para transformar los residuos en compost y biogás en las instalaciones de Cogersa.

Todos los vecinos que se inscribieron a la iniciativa recibieron un cubo marrón para sus hogares, en el que se deben introducir los residuos orgánicos. Así, en este nuevo contenedor que ya está situado en las calles de los citados barrios, de cuerpo gris y tapa marrón, y con un sistema de cierre y control de apertura mediante la tarjeta ciudadana para incentivar a los ciudadanos a su uso, además de facilitar los datos de participación, se han de introducir, debidamente metidos en una bolsa de plástico cerrada, restos de fruta y verdura, de carne y pescado, de comida cocinada, pan y bollería, cáscaras de huevo, marisco y frutos secos, posos de café e infusiones, tapones de corcho o servilletas y manteles de papel sucios, entre otros productos.

Una iniciativa que va calando poco a poco entre los gijoneses, y que ahora también tendrá mayor difusión gracias a la cuña radiofónica que grabaron ayer los niños del colegio San Miguel como ganadores del I Concurso Escolar "La revolución del marrón", impulsada por Emulsa.