Los vecinos de Nuevo Roces quieren poner solución a la "inseguridad" que se vive en el barrio por el aumento en los últimos meses de robos en comercios, locales, trasteros y coche (hace unas semanas asaltaron dos cafeterías de madrugada rompiendo el cristal con la tapa de una alcantarilla). Por ello, desde la Asociación de Vecinos ha iniciado conversaciones con el Ayuntamiento para incorporar el servicio de Serenos -actualmente solo opera en Cimavilla, Laviada, El Coto, La Arena, El Llano, El Natahoyo y La Calzada- al barrio. Para ello, mantendrán esta semana una reunión con los responsables del servicio, en la que discutirán las opciones para llevar a cabo esta propuesta.

"Es una demanda que tiene que surgir del barrio, de los vecinos y los dueños de los comercios; requiere que haya voluntad por parte de todos", asegura Miguel Bernardo, secretario de la asociación vecinal. Por ello, desde el colectivo entienden que, para que la propuesta llegue a buen puerto, "es imprescindible implicar a las comunidades de vecinos, ya que en el barrio hay aún pocos comercios para poder hacer frente al coste del servicio". Un acercamiento que parece ir por buen camino.

"Este es un barrio muy largo, con portales muy distantes entre sí y desconectado del centro de la ciudad", explica Bernardo como las principales causas de la inseguridad que se vive en sus calles, sobre todo en horario nocturno, "que es cuando más robos se producen". De hecho, la asociación vecinal tuvo ya una primera reunión con el concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio, y el inspector jefe de la Policía Local, Alejandro Martínez Gallo. Ambos se comprometieron a estudiar las quejas vecinales para crear un dispositivo especial de vigilancia nocturna. Para ello, pidieron a los vecinos afectados "que denuncien cada caso porque así es cuando ellos pueden actuar". Bernardo asegura que "ya hay una patrulla durante el día, pero el problema surge por la noche".

En 2014 se barruntó por primera vez, pero quedó en nada ante la falta de implicación de distintos colectivos. Algo que, esperan, no suceda ahora. "Es algo muy necesario, así que vamos a intentar encontrar un plan que encaje tanto a los vecinos como al servicio de Serenos y que sea asequible económicamente". Desde Serenos se valora la opción de aumentar la plantilla en tres nuevas personas para dar servicio al barrio, si finalmente se llega a un acuerdo. Las negociaciones están en marcha.