El juez ha absuelto al exadministrador de una empresa asturiana dedicada a la contratación de limpiezas industriales de un presunto delito de apropiación indebida y administración desleal. Según sontenía la Fiscalía, el procesado disponía de una tarjeta para gastos de representación con la que efectuó disposiciones en efectivo por importe de 87.650 euros que incorporó a su patrimonio además de disponer de una línea de teléfono móvil, que utilizaba su familia, que facturó 3.464,46 euros entre marzo de 2004 y julio de 2011. Además poseía un coche de empresa con el que realizó repostajes para su uso personal por valor de más de 3.000 euros.

Pero el juez ha dictaminado su libre absolución por aplicación del principio "in dubio pro reo", al existir dudas sobre la cuantía e incluso la subsistencia de la supuesta deuda con la empresa. Tampoco existe prueba, sostiene el juez, de que el acusado (defendido por Guillermo Fernández Blanco ) actuase de forma dolosa.