A 31 de enero, 1.134 beneficiarios de las ayudas del programa de renta social del Ayuntamiento de Gijón habían realizado compras en 231 comercios de la ciudad por una cuantía de casi 1,5 millones de euros. Xixón Si Puede publicitaba ayer estos datos para reivindicar el valor de este programa tanto en el apoyo a las familias más desfavorecidas de la ciudad como en la generación de actividad económica en el pequeño comercio. Las compras se hacen en los negocios adscritos a la iniciativa a través de la Unión de Comerciantes.

"La renta social no se toca" es el nuevo grito de guerra del grupo municipal que lidera Mario Suárez del Fueyo. Y su respuesta a la insinuación de la forista Carmen Moriyón de que el recién estrenado programa podría caer dentro de un severo ajuste del gasto social municipal impuesto por el incumplimiento de la regla de gasto en el Ayuntamiento. "El gasto social no puede ser ilimitado", dejó claro la regidora forista. Ahora toca hacer cuentas y decidir qué se quita y de dónde. Una responsabilidad que Moriyón trasladará a la junta rectora de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, donde están todos los grupos políticos. XSP e IU, impulsores de la renta social, no están por la labor de que este programa sea el primero en caer.

Las dos convocatorias de la renta social realizadas hasta ahora sumaron 4.905 solicitudes, convirtiéndola en la acción social más demandada de todos los tiempos. El porcentaje de concesión ronda el 70% con una ayuda media de unos 2.000 euros por familia. La dotación económica comprometida fue de algo más de siete millones de euros.