Los datos sobre la ejecución presupuestaria de la Fundación Municipal de Servicios Sociales del último año han servido para que Ana Castaño, edil de Izquierda Unida, vea reforzado su temor por el futuro del servicio de ayuda a domicilio. "Se comprueba que con los 3.400.000 euros que se destinan a ayuda a domicilio en el presupuesto prorrogado no será posible atender a los compromisos contraídos ya que en el año 2017 se ha gastado en esta partida 3.618.675,11 euros", explicaba la concejala tras salir de la comisión de Bienestar Social.

"De momento faltarían unos 300.000 euros, y a eso habrá que añadir que el nuevo contrato que se debe licitar en 2018 tiene que recoger las subidas salariales derivadas de la firma del nuevo convenio de ayuda a domicilio. Esto es así hasta el punto de que el propio equipo de gobierno en el proyecto presentado había consignado 4.530.000 euros en esa partida", indicó Castaño.

Y todo ello en un contexto, indica la edil de la izquierda, en que resulta muy previsible que "la demanda de este servicio vaya en aumento, como consecuencia del envejecimiento de la población y en el que nuestra ciudad se sitúa por debajo de la media de Asturias en la cobertura de este servicio".