El hombre acusado de mantener relaciones sexuales con una menor de 12 años de edad, y "que presenta una inteligencia rozando el límite", se sentará mañana en el banquillo de los acusados de la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón.

La Fiscalía solcita para el hombre una pena de 37 años y 9 meses de prisión, además del pago de una multa de 2.880 euros y de una indemnización a la menor por valor de 6.000 euros. El encausado está acusado de tres delitos de abuso sexual, un delito contra la administración del Justicia del artículo y un delito de amenazas.

Por ello, la Fiscalía de Área de Gijón solicita que se condene al procesado, por los delitos contra la libertad sexual, tres penas de 12 años de prisión; por el delito contra la administración de Justicia, la pena de 1 año de prisión y multa de 12 meses con cuota diaria de 8 euros; y por el delito de amenazas, 9 meses de prisión; inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena y costas. Por vía de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que el procesa indemnice a la víctima por daños morales con 6.000 euros.

El Ministerio Fiscal sostiene que el procesado (nacido en 1970, con domicilio en Barcelona), en el mes de junio de 2014, contactó vía Internet a través del chat "Chatgratis" con la niña de 12 años, que presenta una inteligencia rozando el límite. Tras sucesivos contactos invitándola a que fuera a Barcelona, el procesado se desplazó a Gijón, donde el 26 de julio de 2014 concertó con ella una cita en un prado, en las inmediaciones de la estación de tren de la Calzada, donde abusó sexualmente de ella, sin emplear fuerza ni violencia. En agosto de 2014 viajó de nuevo a Gijón, repitiéndose los mismos hechos.

El día 2-12-14, el procesado regresó a Gijón y llevó a la menor a una pensión, donde igualmente y como en las ocasiones anteriores, sin emplear fuerza ni violencia, mantuvieron relaciones sexuales. El procesado sugirió entonces a la menor que abandonara la casa de su padre y se fuera con él a Barcelona. Ella acudió al domicilio de una tía suya para contarle lo sucedido, la cual puso la situación en conocimiento de su padre, quien procedió a denunciar los hechos el 3-12-14.

La menor no ha presentado secuelas por el momento, aunque no se excluye que puedan aparecer en el futuro, afectando a su vida sexual, social y afectivo-emocional.

El procesado, el 23-12-14, a raíz de esa denuncia, llamó por teléfono al padre de la menor diciendo "ya puedes salir a la calle con guardaespaldas".