La Viceconsejería de Medio Ambiente ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de Gijón para asumir el coste de la erradicación del plumero de La Pampa en La Zalia y Lloreda. El gobierno regional ha prometido cubrir esta actuación en caso de que se apruebe el crédito extraordinario en la prórroga presupuestaria que se negocia para el año 2018. "El Ayuntamiento tiene especial interés y premura en iniciar sus actuaciones. Y desde el Principado vamos a intentar facilitarlos", señaló ayer el viceconsejero Benigno Fernández Fano, tras una reunión a tres bandas con el Ayuntamiento de Gijón y la Autoridad Portuaria.

La intención de la administración asturiana es aprobar como muy tarde en mayo un plan estratégico a nivel regional junto a los ayuntamientos, que se alargaría durante cuatro o cinco años, y que empezaría por los puntos de distribución incipiente del plumero, en el caso de Gijón en las autovías A-8 Y AS-1, antes de pasar a los puntos de mayor concentración de la planta invasora.

La Viceconsejería de Medio Ambiente ha mostrado su predisposición a colaborar con los planes de choque municipales, como el que ha iniciado el Ayuntamiento de Gijón, y que se llevará a cabo tanto en parcelas autonómicas como las de la Zona Logística y el polígono de Lloreda, que pertenecen a Sogepsa y el coste lo asumirá el gobierno regional, como en fincas municipales o privadas. Está previsto requerir a propietarios de parcelas privadas para que se sumen a la iniciativa, y el Ayuntamiento pondrá a disposición un teléfono para indicar los pasos de ayuda para este primer año.

"Aunque estamos esperando por el plan estratégico autonómico, desde el Ayuntamiento teníamos toda la disposición a actuar ya y a dar este empujón para acabar con el plumero. Que el Principado colabore es muy positivo", destaca Clara González Pedraz, directora del área municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón.

El plan de choque municipal para acabar con la plaga de cortaderia selloana, planta conocida popularmente como plumero de la Pampa, se ha iniciado con trabajos en Porceyo y Lloreda. La primera fase supone el desbroce previo a la floración, que es periodo de actividad vegetativa, y que debe hacerse antes de que llegue el verano. Una segunda fase se llevará a cabo mediante un tratamiento herbicida, y finalmente se realizará una revegetación.

Las zonas más contaminadas por el plumero se enclavan en la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia), los polígonos de Lloreda en Tremañes -propiedad de Sogepsa-, el de Porceyo o la zona de influencia de El Musel.

El Ayuntamiento de Gijón se ha sumado con esta iniciativa a otros como el de Langreo, que ya ha llevado a cabo su propio plan de erradicación. Otros como el de Mieres también planean hacerlo antes de que se aprueba la estrategia regional para acabar con la planta invasora. "Hemos llegado a un acuerdo para que antes del mes de mayo tengamos finiquitada nuestra estrategia regional y es ahí donde se establecerá el marco de colaboración entre la administración regional y los ayuntamientos", recordó ayer el viceconsejero de Medio Ambiente Benigno Fernández Fano.