Había varios ese día. Se proyectaba "La aldea maldita", dirigida por Florián Rey en 1930, en el teatro Jovellanos. La película es muda y la proyección estaba acompañada por música de piano, anunciándose para el día siguiente "La hija de Juan Simón". Se inauguraba ese día la exposición fotográfica "Mujeres del mundo", que organizaba la Sociedad Cultural Gijonesa, y en el Ateneo Obrero se presentaba un libro de la catalana Marta Barbal traducido al asturiano.