Los últimos en llegar fueron los primeros en actuar. "Los Cruzaos de Ceares", comparsa debutante este año, tras desfilar dos años como grupo, fue la encargada de levantar el telón en la trigésimo primera edición del concurso de charangas, en su fase de escenario, que se celebró en la tarde de ayer en el Jovellanos.

"Los Cruzaos", agrupación mayoritariamente femenina, se presentaron ante el público con "mucho color, plumas, brillo y sabor", como ellos mismos cantaron en unas letras acompañadas de las canciones más escuchadas el pasado año, como "Mayores", "Felices los cuatro" o "La bicicleta". Una gran noticia para el Antroxu gijonés, que se sigue renovando, y que el público premió con una salva de aplausos, reconociendo el meritorio esfuerzo.

Como cada año, la gala estuvo presentada por la compañía de teatro "Escenapache", encabezada por el humorista Alberto Rodríguez, en su papel del showman Agustín Fernández, acompañado por Miss Terio y Miss Tela Marinera, las hermanas "Tologordo" y la diva estadounidense Úrsula Evans, a los que este año se unió Osvaldo Laespalda. Los maestros de ceremonias, que aseguraron estar "hasta los huevos de Puigdemont", hicieron también un guiño a "Las Sardaxians", mascotas de este Antroxu, presentes en el teatro y cuya benjamina aseguró que su madre "no me deja salir sola".

Los segundos en saltar al escenario fueron "Los Tardones", con una trabajada puesta en escena, recreando una granja de "Playmobil". Los disfraces, imitando los míticos muñecos a tamaño real, fueron los más aplaudidos por el público. En sus letras, "Los Tardones" no se olvidaron ni de los incendios de Galicia y "el día que no amaneció", ni de la corrupción en política, con una versión de la canción de Libro de la Selva, a ritmo de "Luis sé fuerte, un trato hicimos yo y tú" y el "Oh Bárcenas, quiero ser como tú", del estribillo.

Tras ellos, se subieron a las tablas los actuales campeones, "Folixa pa Toos", que se mantuvieron fieles a su estilo de ser "la charanga de los niños". En esta ocasión, representaron "El jorobado de Notre-Dame". La puesta en escena, como el pasado año, muy trabajada, con la imagen de la catedral y sus gárgolas. El cuerpo de baile estuvo muy lucido, con vistosas faldas que supieron mover con soltura, apoyados en ritmos flamencos. Un Quasimodo de ascendencia catalana, una vivaracha Esmeralda y un moderno juez Claude Frollo, en papeles de solistas, completaron una muy completa actuación.

El número más rompedor lo firmaron "Perdíos de los Nervios", terceros clasificados del pasado año, con una performance basada en el orgullo gay, en la que los actuantes iban caracterizados al modo "drag queen". "España y sus banderas, saca la que tu quieras, la mía es multicolor, la bandera del amor", cantaron.

La última de las actuaciones corrió a cargo de "Los Acoplaos" y su "Alicia y el Gijón de las Maravillas", en el que repasaron los grandes problemas de la ciudad como la contaminación -"Aceralia y El Musel, contaminando día sí y día también"- o la paralización de las grandes obras de la ciudad -"Marqués de San Esteban, que parecen las obras de la Sagrada Familia"-, para acabar por citar a Moriyón: "Carmencita, esto que nos cuentas, ¿quién se lo imagina?, si estamos llenos de plumeros hasta la Santina".

La sátira, la crítica política, el baile, la música y el humor volverán mañana al Teatro Jovellanos, con la segunda jornada de actuaciones de las charangas. Y que la fiesta no pare.