Más de 150 ejemplares de tortugas han sido recogidas en el parque de Isabel La Católica que la gente abandona allí, especialmente por las noche. Ahora, el nuevo plan de uso y gestión del parque prohíbe expresamente "liberar animales de cualquier especie en todo el ámbito del parque" y apuesta por atajar las especies invasoras. No obstante, los expertos coinciden en que "prohibir soltar tortugas no es la solución".

Este no es un problema nuevo. Ya en el año 2014 se alertó de la presencia de tortugas de Florida. Esta especie de tortugas están incluidas en la lista de las "100 de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo", de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, una condición a la que ha llegado fundamentalmente porque llegan a alcanzar un gran tamaño, y los dueños, en muchos casos cansados de alimentarlas, las abandonan. En el caso de Gijón, el parque de Isabel la Católica es uno de los principales puntos de atracción para estos animales.

El plan de uso y gestión del parque fue aprobado la pasada semana en Junta de Gobierno. Entre las actuaciones propuestas figura la erradicación e de las especies invasoras como las tortugas de Florida o los cangrejos rojos americanos, así como la vigilancia de la población de cotorras de Kramer silvestres para evitar que se asienten en el parque, la búsqueda de alternativas para la valla perimetral electrificada que impide la entrada de nutrias o la edición de un plano-guía divulgativo con itinerarios culturales y naturales o la creación de un punto de información sobre el parque en la zona cercana a los estanques, para los que también se propone una recuperación ambiental. Entre otras normas.