Aseguró que le habían entrado a robar en su negocio de hostelería de madrigada. Luego logró que el seguro cumpliese con el contrato y le indemnizase por los daños que el presunto ladrón le había causado. Pero en su relato de los hechos había cosas que no cuadraban y eso hizo sospechar a los investigadores de la Policía Nacional al frente del caso. Los agentes finalmente lograron constatar que tal saqueo no se había producido y todo apuntaba supuestamente a una treta orquestada por el denunciante. Es por ello que este hostelero gijonés ha sido detenido y está acusado ahora de tres delitos: el de estafa al seguro, de robo y de simulación de delito.

El empresario había denunciado en Comisaría que alguien había entrado a robar en su negocio y que, además del dinero de la máquina tragaperras, de la que faltaban casi 900 euros, habían forzado también la de tabaco, extrayendo paquetes de cigarrillos por valor de unos 600 euros. Por todo ello logró que su seguro le indemnizase con 1.800 euros. Los investigadores de la científica comprobaron que sólo una de las máquinas parecía haber sido forzada. En concreto, la tragaperras, pero no la de tabaco.

No obstante, un hecho llamó la atención de los investigadores. Según el afectado, había cerrado el establecimiento a las dos de la madrugada, pero el examen de la máquina tragaperras confirmó que el aparato había sido usado durante más de cinco horas de madrugada. ¿Qué ladrón se pone a jugar con la máquina antes de saquearla? Esta posibilidad planteada por los agentes dio un vuelco a la investigación que concluyó la detención, la pasada semana, de este hostelero, vecino de Gijón, que ahora se enfrenta a los cargos de un delito de estafa, otro de simulación de delito y un tercero de robo.