Las empresas culturales gijoneses son jóvenes, pequeñas y con un volumen de negocio que no supera los 100.000 euros. Además, se enfrentan a una demanda insuficiente de sus servicios, y a una carencia de iniciativas que hagan visible el sector creativo. Es el diagnóstico sobre el estado de un sector concentrado sobre todo en el diseño, las nuevas tecnologías, publicidad y arte, que esta mañana ha sido presentado en Laboral Centro de Arte. Las compañías piden espacios para el encuentro que les ayuden a crecer y a establecer redes de desarrollo que les permitan una supervivencia a largo plazo.

Con el fin de apoyar a la industria cultural creativa Impulsa presentó ayer la "Residencia Laboral IMPULSA", un programa de que estancia y apoyo a emprendedores y microempresas que refuerce el apoyo económico y de infraestructuras necesarias. Ya han sido seleccionados cinco proyectos para esta residencia pionera.