En torno al 20% de las ventas que se hacen en Asturias corresponde a vivienda protegida, cuando en otras comunidades se sitúa en torno al 8%. Sin embargo estas viviendas deben cumplir el requisito de que su uso sea el de vivienda habitual y permanente. Una circunstancia que no se cumple en un número importante de casos. El Principado ha detectado el alquiler irregular para uso turístico de viviendas protegidas tras el proceso de compraventa. Estos casos se repiten en más ocasiones en Gijón y en otros puntos de gran interés turístico como Llanes y Cudillero.
Los casos en que esta irregularidad se producen son descubiertos debido a que los compradores solicitan la célula de habitabilidad para su promoción turística, y al tratarse de viviendas protegidas no necesitan ese trámite, ya que está especificado cuál debe ser su uso.
Esta situación la advirtió ayer Fermín Bravo, director general de Vivienda del Principado, en un encuentro con agentes inmobiliarios celebrado en un hotel de Gijón. "Es necesario insistir en la importancia de que se conozcan los requisitos para transmitir vivienda protegida, como el precio máximo de venta o alquiler, la autorización, o la limitación de cuanto tiempo está protegida", comentó Bravo, que incide en que "estamos encontrando, ahora que existe el decreto de las viviendas turísticas, que hay personas que compran viviendas protegidas con la intención de convertirlas y explotarlas como instalaciones de uso turístico, y estamos rechazándolo porque una vivienda protegida debe ser vivienda habitual y permanente".
El director general de Vivienda del Principado también analizó de forma positiva el aumento de la venta de pisos en 2017 en Asturias en un 17% con respecto al año anterior (hubo 7.537 ventas de pisos). "Es una buena noticia, pero hay que ser cautelosos. Nosotros preferimos fomentar el alquiler, al ser más asequible y universal", explicó en tono prudente antes de añadir que "en Asturias tenemos el segundo mejor parque de vivienda en alquiler de España".
Otro de los asuntos que este año se deberá afrontar en la región es la revisión técnica de los edificios, la conocida como ITV inmobiliaria, que a partir de junio será obligatoria. "El ritmo de revisiones es el mismo que otros años. La nueva normativa que obliga a realizar a los edificios antiguos esta prueba entrará en vigor en junio, y a partir de ahí empezará seguro la sensibilización y la actuación, porque de momento hay mucha información pero poca actuación", destacó el director general de Vivienda del Principado.
