La firma gijonesa Neoalgae multiplacará "por diez" el cultivo de microalgas para el diseño de superalimentos y productos cosméticos con su nueva planta en el polígono industrial de Lloreda. La alcaldesa Carmen Moriyón inauguró ayer, junto al concejal Fernando Couto y al director de "Impulsa Empresas" Rubén Hidalgo, la instalación, de unos 1.000 metros cuadrados y dotada de dos laboratorios. La única empresa regional dedicada a convertir el fitoplacton en productos saludables se fija como objetivo para este año conquistar Oriente Medio. Los biólogos Ignacio Albert de la Rosa y Fidel Delgado Ramallo, al frente del negocio, nacido en octubre de 2012, ya han conseguido colocar sus preparados en los mercados de Malasia, Irán o Jordania.

La nueva planta de producción sustituirá al invernadero de la Facultad de Biología de la Universidad de Oviedo, donde hasta ahora Neoalgae cultivaba sus microalgas. Las columnas de fotobiorreactores -son como enormes probetas de color verde flúor o marrón claro en donde crecen millones de células marinas- pasarán de contener 5.000 litros a casi 100.000. "Eso supone multiplicar por diez o por doce nuestra producción", asegura Ignacio Albert de la Rosa. Con ese volumen de negocio, la compañía se centrará ahora en "abrirnos hacia fuera". "Queremos conseguir nuevos distribuidores y llegar a Oriente Medio", explica de la Rosa, tras visitar este mes Dubai y Katar. La línea de cosméticos de Neoalgae posee el certificado "halal", que les permite vender en el mercado musulmán. "En Asturias nos cuesta más vender. Tenemos mejor acogida fuera", dicen.

Neoalgae, que este año también tratará de entrar en pequeños supermercados, es una de las tres firmas que componen el vivero de empresas del polígono de Lloreda y la primera en poner en marcha su actividad. Este espacio, dedicado a empresas jóvenes con vocación investigadora, tuvo una inversión de 20.000 euros.