La mancha de carbón se resiste a irse de la playa de San Lorenzo. Efectivos de la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano de Gijón (Emulsa) están intentando eliminar esta mañana los resto de mineral con palas y un tractor. La marea negra, que ya afloró el pasado jueves y ayer junto al pedrero de la iglesia de San Pedro, ha reabierto el debate sobre su origen.

Los geólogos del Observatorio del arenal relacionan la mancha con el "Castillo de Salas", el barco que embarrancó en 1986 en la costa gijonesa cargado con 100.000 toneladas de mineral. German Flor asegura que el carbón, depositado en las profundidades, reaparece justo después de un temporal y es un problema "con el que tenemos que contar siempre". Los vecinos, sin embargo, no terminan de creerse que esa mancha esté vinculado con un naufragio ocurrido hace 32 años.

El oceanógrafo asturiano Mario Lebrato hace un llamamiento en las redes sociales para recoger muestras del carbón de la playa. A falta de más análisis, el investigador afincado en Alemania y actual director de la estación científica internacional de Mozambique, cree que podría tratarse de zinc y trazas de metales pesados.