Los portavoces vecinales gijoneses tenían ayer una cita importante con el consejero de Sanidad, Francisco del Busto. Una cita de cumplimiento del compromiso adquirido para que el responsable sanitario regional y su equipo en el área V (Gijón, Carreño y Villaviciosa) explicara a los vecinos la ampliación del hospital de Cabueñes y diera cuenta, además, de algunas otras preocupaciones: principalmente las listas de espera y la inversión en Atención Primaria. Tras dos horas y media de reunión no hubo tiempo para mucho más.

Sí que lo hubo para que los vecinos insistieran ante Del Busto en la preocupación por abordar las listas de espera, tanto quirúgicas como de consultas y pruebas, porque "son un medidor de la calidad de la sanidad", insistieron. El equipo de Cabueñes trasladó a los vecinos la foto fija comparativa entre la demoras a final de 2016 y las logradas en 2017. Un año, el que recién concluyó, que tuvo como objetivo principal trabajar para reducir las demoras en primeras consultas.

El fruto de ese plan específico ha generado que ha finales de año hubiera en la lista de espera estructural pendientes de ser vistos en consulta por un especialista casi 7.000 pacientes menos respecto a los que había en 2016 (se bajó de 19.306 a 12.121).

A esas primeras consultas los expertos siempre le han concedido mucha importancia puesto que de esa cita depende un diagnóstico o que se inicie un recorrido asistencial. "Fruto de que se ha visto a más pacientes y se han resuelto más primeras consultas, la pega es que la lista de espera para operarse ha crecido ligeramente (unos 100 pacientes más), y sobre todo que hemos empeorado mucho en la demora en pruebas diagnósticas: TAC, resonancias, ecografías, gastroscopias y colonoscopias", explicó María Luisa Tamayo, responsable del servicio de Atención al Ciudadano. De hecho, Tamayo aseguró -con el asentimiento del gerente del área, Miguel Rodríguez, y del propio Consejero- que "el objetivo de este año es incidir en mejorar en las pruebas diagnósticas, porque ahí tenemos un cierto embudo y margen de mejora. Es importante actuar porque sin una prueba necesaria no se llega a la cirugía o al tratamiento", explicó.

Para los expertos, por mucho que los pacientes "siempre pensamos en la lista de espera para operar, eso solo es el final del proceso; nos tiene que importar mucho los tiempos de demora de antes". Los vecinos dejaron claro al consejero la importancia de mejorar procesos: "no puede ser que un paciente lleve mucho esperando y cuando faltan dos días para una operación o una consula le llamen para anularla; o hacer una prueba y esperar semanas y semanas por el resultado", indicaron como ejemplo de dos circunstancias especialmente "sangrantes".