Agentes de Policía se encontraron a un gijonés de 38 años escondido debajo de la cama de su domicilio después de haber agredido a su padre, octogenario, en el domicilio que ambos comparten. La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado cinco años de prisión para el acusado de la agresión, al que el ministerio público responsabiliza también de arremeter contra los policías que fueron a detenerlo. La vista oral está señalada para mañana miércoles en el Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón, a las 11.00 horas.

El acusado, reside junto a su padre, de 85 años, en una vivienda de Gijón. La Fiscalía sostiene que, sobre las dos de la mañana del día 28 de junio de 2017, el hombre propinó a su padre "fuertes puñetazos en la cabeza y en la cara", según el relato del fiscal. Agentes de la Policía Local acudieron a la vivienda, alertados por un vecino, y localizaron al acusado debajo de una cama. Antes de ser detenido, el hombre lanzó contra los agentes un somier y propinó varias patadas a uno de ellos en la rodilla derecha. La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones, de un delito de atentado y de un delito leve de lesiones del 147.2 del Código Penal. Concurre la circunstancia agravante de reincidencia respecto del delito de lesiones.