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El urbanismo gijonés deja atrás dos años de suspensión de licencias

La medida, al cumplirse el plazo legal desde la aprobación inicial del PGO, afecta a 500 parcelas en la zona rural

Una vista de la parroquia de Deva. ÁNGEL GONZÁLEZ

Gijón sigue sin un nuevo Plan General de Ordenación (PGO) pero el tiempo pasa y algunos plazos caducan. A partir de ahora queda sin vigor la suspensión de licencias para la parcelación y edificación que se puso en marcha con motivo de la aprobación inicial del Plan decidida en sesión plenaria en febrero de 2016. Tenía una duración máxima de dos años. Ello supone la posibilidad de tramitar licencias en los ámbitos que habían quedado en suspenso aplicando la normativa actualmente en vigor en Gijón, que es la del PGOU 1999/2002 firmado por Ramón Fernández-Rañada. No hay que olvidar que los tribunales tumbaron los planeamientos urbanísticos de los años 2005 y 2011.

Este cambio en la gestión urbanística llega en pleno proceso de estudio del millar de alegaciones al segundo proceso de información pública abierto sobre el documento de aprobación inicial del PGO que lidera el gobierno forista de Carmen Moriyón con el edil Fernando Couto al mando del urbanismo local. La aprobación inicial del PGO tuvo luz verde en el Pleno del 23 de febrero de 2016 gracias a los votos favorables de Foro, Xixón Sí Puede, PP, IU y Ciudadanos. El texto recibió unas 1.500 alegaciones cuya contestación oficial sigue pendiente.

Entonces sólo votaron en contra los ediles del Grupo Municipal Socialista. Los mismos ediles que también votaron en contra en el Pleno de septiembre del año pasado al acuerdo de abrir un segundo periodo de información pública para que los ciudadanos pudieran alegar a un documento de aprobación inicial al que se le habían incorporado modificaciones de enjundia tanto a través de la corrección de errores como de la negociación política, fundamentalmente entre Foro y Xixón Sí Puede e IU. Para el PSOE lo que se estaba dando era una retramitación del documento urbanístico de aprobación inicial.

No lo entendieron así ni el equipo de gobierno, ni el resto de la oposición quienes -en algunos casos entre muchas dudas- abogaron por dar el sí para avanzar en la consecución de un documento que de seguridad jurídica al urbanismo local. El hecho de que no fuera una nueva aprobación inicial fue la justificación que los técnicos municipales, incluido el Secretario General del Ayuntamiento cuando se le solicitó información en comisión de Urbanismo, dieron para avalar que no había renovación de la suspensión de licencias y se mantenía el calendario aprobado en febrero de 2016.

La suspensión afectaba sólo a los ámbitos no coincidentes con el planeamiento en vigor. Según la documentación aportada desde el Ayuntamiento se trataría específicamente de medio millar de fincas en la zona rural y 136 unidades de actuación. La suspensión no tuvo repercusión sobre operaciones que pudieran ser compatibles simultáneamente con la ordenación urbanística en vigor (la de 1999) y con las modificaciones introducidas en la revisión del Plan General.

En cuanto a suelos no urbanizables de núcleo rural la suspensión se proyectó sobre un listado de algo más de 560 parcelas integradas en 113 polígonos de actuación. Quizás éste sea el ámbito donde pueda haber una mayor controversia en la gestión de nuevas licencias ya que se han desarrollado cambios sustanciales en favor de elementos más restrictivos. Hay que tener en cuenta que un proyecto que luego no case con el PGO definitivo dejaría esa construcción fuera de ordenación.

Además, y de manera específica, se fijaba hace dos años la suspensión de las licencias de parcelación y edificación de los terrenos de la Tesorería de la Seguridad Social colindantes con el Intra, en el entorno de la milla del conocimiento, y la capacidad de dar licencias de cualquier uso distinto del de vivienda en plantas superiores a la primera "en los edificios de vivienda colectiva de todo el término municipal de Gijón".

Por otro lado, se suspendió la tramitación de los instrumentos de planeamiento, gestión urbanística o urbanización procedentes del Plan de 1999 y que estuvieran en suelo urbano no consolidado. Aquí se contabilizaron esos 136 proyectos entre áreas de unidad de actuación y áreas de planeamiento propuesto. Las suspensiones de licencias por aprobación de planeamiento son de carácter preceptivo y el proceso se extingue una vez transcurridos dos años desde el acuerdo de aprobación inicial o con la aprobación definitiva del planeamiento. En este caso, y debido a las demoras que ha ido acumulando el procedimiento, ha llegado antes el segundo aniversario que la aprobación definitiva del PGO. A la que todavía le queda un amplio camino por recorrer: empezando por la presentación y aprobación del informe de alegaciones. Luego el texto tiene que pasar filtros de otras administraciones y muy especialmente de la autonómica a través de la CUOTA.

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