Los futuros estibadores de España se forman en Gijón. El Centro Integrado de Formación Profesional del Mar es el único del país que ofrece un curso para obtener el certificado de profesionalidad de "operaciones portuarias de carga, estiba, descarga, desestiba y transbordo".

Un título que, desde la entrada en vigor el pasado año del Real Decreto-Ley 8/2017, es "requisito obligado" para incorporarse a trabajar en las actividades incluidas en el servicio de manipulación de mercancías. De hecho, tal es la demanda existente, que para la promoción actualmente en curso, el centro recibió alrededor de 170 solicitudes de todo el país para cubrir las 16 plazas existentes.

"No es casualidad que seamos los únicos", explicó en el día de ayer el director del centro, Indalecio Estrada, en la entrega de diplomas a los 16 estudiantes de la pasada promoción, la segunda que pasa por el centro. "Hay una gran colaboración entre empresas y Administración, todos vieron la necesidad de su implantación y de aunar esfuerzos. Nosotros nos sentimos una prolongación del Puerto", expresó.

El acto de ayer sirvió también como pistoletazo de salida al tercer curso realizado en el centro -habrá una cuarta promoción antes de que acabe el presente año-. "Los alumnos de la primera promoción están prácticamente todos trabajando", enfatizó Estrada.

"El panorama se pinta oscuro, pero mientras haya puertos, habrá estibadores. Es una simbiosis necesaria", aseguró Laureano Lourido, presidente de la Autoridad Portuaria de Gijón, quien incidió en que "hay un gran cambio en la forma de trabajar". Una idea con la que coincidió Santiago Rodríguez, su homólogo del puerto de Avilés. "Las reglas del juego están cambiando y si queremos jugar en un mercado de forma eficiente, nosotros también tenemos que hacerlo", analizó, "los puertos están creciendo enormemente, con muchas inversiones en infraestructuras pero sobre todo en todo lo relacionado con las nuevas tecnologías, la digitalización y el medio ambiente". Por ello, coincidieron las autoridades, es indispensable la existencia de un curso como éste que, auguran, no tardará en impartirse en otras provincias del país.

"Me siento como una más", dice la única chica de la promoción

"La estiba es una profesión mayoritariamente masculina, por eso tiene más mérito aún, si cabe, que haya una mujer entre los inscritos". Las palabras de Santiago Rodríguez, presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, sirvieron como acicate a Rosana Hernández, la única mujer inscrita en el curso de "Operaciones portuarias de carga, estiba, descarga, desestiba y transbordo" que acredita oficialmente para poder ejercer en el sector. Un área, el de la estiba, que está cambiando enormemente, como recordaron las autoridades en la inauguración del curso, pero en el que aún son muy pocas las mujeres que trabajan en él.