Dos gijoneses, un hombre de 48 años y una mujer de 40 años, han sido detenidos por la Policía Nacional acusados de ser los autores de la sustracción de más de una decena de baterías de camiones de tipo ligero y furgonetas estacionados en la zona sur de Gijón. La investigación sigue abierta puesto que el material incautado y que los arrestados vendían era más elevado que las denuncias presentadas hasta el momento, por lo que los agentes sospechan que podría existir un mayor número de perjudicados.

La investigación de los agentes de la Policía Nacional se inició en el mes de agosto, justo cuando empezaron a sucederse las denuncias de transportistas que habían sufrido la sustracción de las baterías de sus vehículos. Este hecho, además del trastorno económico que les suponía también les ocasionó el retraso en el desempeño de su trabajo con las inmediatas y correspondientes quejas de los clientes o proveedores.

Los trabajos policiales realizados en las zonas de actuación de los robos, vías pocos transitadas de la zona Sur de Gijón, permitieron a los investigadores recabar datos sobre los posibles autores de los hechos. Varios testigos refirieron haber visto a un hombre y una mujer de mediana edad merodear por los lugares de las sustracciones a bordo de un vehículo. La mujer realizaría labores de vigilancia en las inmediaciones mientras su compañero desmontaba las baterías huyendo a continuación con ellas en su poder.

Los agentes descubrieron que estas personas vendían las baterías en chatarrerías de Gijón que les pagaban por los kilos de plomo que contenían, entre los 40 y 65 kilos de este material cada una.

Una vez identificados los autores, que contaban con antecedentes por robos, fueron detenidos como autores de la sustracción de once baterías de vehículos en Roces y Gijón Sur principalmente. Los investigadores continúan las pesquisas para averiguar si hay más perjudicados que no hayan interpuesto la denuncia en Comisaría, ya que el nivel de ventas de baterías efectuadas por los detenidos era muy superior a las denunciadas como sustraídas, sin que los mismos ofrecieran garantías de haberlas obtenido de una forma lícita.