El turismo de cruceros en Gijón cayó en más de una tercera parte el año pasado respecto al precedente, según las estadísticas oficiales de Puertos del Estado.

En concreto, El Musel recibió en 2017 un total de 21.776 turistas a bordo de cruceros, frente a los 32.804 de 2016, lo que representa un descenso del 33,62%, según los datos hechos públicos ayer por Puertos del Estado.

El puerto gijonés fue el que mayor caída porcentual registró el año pasado de entre todos los puertos de interés general del Estado en el Cantábrico y en la fachada atlántica del norte peninsular. De entre esos siete puertos, los de La Coruña y Vigo son los que más cruceros reciben, debido a que por su ubicación reciben barcos que navegan rumbo a otros mares. El puerto coruñés experimentó el año pasado un incremento del 45,24%, alcanzando los 184.069, mientras que Vigo perdió un 17,16%, cerrando el año con 140.188 cruceristas.

En el Cantábrico, creció exponencialmente el número de cruceristas en Santander, pasando de los 2.354 de 2016 a 14.663 de 2017, lo que representa un aumento del 522,90%. En cuanto al puerto de Bilbao, perdió un 3,38%, pasando de 86.598 a 83.674 pasajeros. Ferrol cerró el año con 20.379 cruceristas, un 1,59% más. Muy por detrás quedaron Avilés, que pasó de 2.707 en 2016 a 2.512 el año pasado, con un descenso del 7,20%; Vilagarcía, que recibió 1.596 cruceristas en 2017 y Marín con 143 pasajeros. En conjunto, los 28 puertos españoles recibieron 9,27 millones de cruceristas, un 6,68% más que en 2016, principalmente en el Mediterráneo y Canarias. El que más visitas tuvo fue el de Barcelona, con 2.717.694 pasajeros, un 1,27% más que en 2016.