El Muséu del Pueblu d'Asturies tendrá este año dos terraza cerradas, en las que se servirán platos de alta cocina. El Ayuntamiento de Gijón, que sacó el jueves a licitación el emplazamiento hostelero, obligará a la empresa adjudicataria del contrato a realizar obras por un coste que se estima en 143.177,56 euros (más IVA). Además de reformar la cocina, el comedor o los aseos, la administración local exige crear un nuevo espacio de restauración de 50 metros cuadrados como mínimo y 70 como máximo, dividido en dos terrazas, situadas al este -la más grande, junto al pabellón de la Expo- y al oeste de la edificación actual.

El negocio es explotado desde 2004 por Esther Manzano, que podría perder la estrella Michelín que obtuvo en 2013 con "La Salgar", de no consiguir un contrato al que intentará aspirar. El Ayuntamiento lo licita por 412.824,85 euros y pone como condición que sea un "una empresa o profesional de reconocido prestigio". Por ello, entiende que el responsable de la cocina tenga "experiencia en restaurantes similares, reconocimientos gastronómicos nacionales e internacionales, soles Repsol o estrellas Michelín". Los Manzano presentarán un proyecto para continuar con la gestión del local, que hoy en día dispone de 224,95 metros cuadrados para uso hostelero y otros 100 para el personal. La nueva terraza supondrá ampliar el servicio de comedor en unos 70 metros cuadrados más.

El Ayuntamiento precisa en el pliego de prescripciones técnicas que las terrazas "se deberán integrar estéticamente tanto con la edificación existente como con el entorno en el que se ubica". Su diseño, añaden, "tiene que facilitar la relación y conexión entre el restaurante y el recinto del museo". Así, "la estructura de la pieza principal se resolverá mediante pilares de acero y una cubierta de madera laminada". El coste total de la actuación se valora en 94.800,90 euros más IVA y la terraza tendrá que estar en funcionamiento pasados cinco meses desde la fecha de prestación de la licencia de obra.

Asimismo, el gobierno pone como condiciones eliminar el seto vegetal que actúa como cierre en una zona, reponer el pavimento de la cocina, reparar la fachada norte del comedor, instalar un pozo de bombeo en el patio y ampliar los aseos. El documento recoge como obras opcionales la ampliación del establecimiento para "albergar funciones complementarias a las de restauración".

El licitador, dice el pliego de condiciones, tendrá que presentar dos propuestas: una para el restaurante y otra para el nuevo espacio de terraza. En ambos, deberá atender "al recetario tradicional asturiano, a la creatividad culinaria y al uso de productos autóctonos, de kilómetros cero o de DOP. En este sentido, el Ayuntamiento "valorará especialmente la proyección internacional del proyecto y la cocina asturiana".