No tener trabajo es un gran problema. Pero a quien lo tiene tampoco le garantiza el paraíso. Ni mucho menos. Hoy mismo, en la junta rectora de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, se debate un nuevo contrato para el servicio de ayuda a domicilio donde el gobierno ha querido incorporar mejoras en las condiciones de trabajo del personal -mayoritariamente mujeres- como compensación al rechazo a la remunicipalización del servicio.

Una de las "grandes" mejoras es subir cien euros al mes el salario bruto de las cuidadoras. Ello, se denuncia desde Xixón Sí Puede, sigue dejando a las trabajadoras de un servicio tan sensible con una nómina por debajo de los mil euros. Y eso quienes trabajan a jornada completa, que son una minoría en ese servicio. Este contrato se debate por segunda vez. El pasado miércoles se decidió paralizar su tramitación para incorporar sugerencias de la oposición y buscar un texto de consenso que pudiera salir adelante en la votación final.

También ha sido motivo de debate en el ámbito municipal la brecha salarial entre trabajadores del Ayuntamiento, sus organismos autónomos y sus empresas. El avance de un estudio en elaboración impulsado desde la Oficina Municipal de Políticas de Igualdad y elaborada por una técnica de la Fundación Mujeres deja clara que la brecha salarial existe en la administración municipal gijonesa y supone una media del 14% menos de retribuciones para las mujeres.