La Guardia Civil y la Policía Nacional investigan el robo de cerca de 2.500 teléfonos móviles en una nave de Gijón y cuyo valor supera los 300.000 euros. La primera pista ha sido interceptar una furgoneta, sustraída la pasada madrugada en Siero, y cuyos ocupantes podrían ser los responsables de este robo.

La Comandancia de Oviedo recibió un alerta a las 1.30 horas de este lunes solicitando ayuda para encontrar una furgoneta de la marca Peugeot, modelo "Boxer" que acababa de ser sustraída en un polígono industrial de Siero. Los autores de este hecho ilícito, además, podrían estar implicados en el robo de los dispositivos telefónicos. Fue una patrulla de la Benemérita, del puesto de Moreda, quien encontró el citado vehículo mientras sus ocupantes repostaban en una estación de servicio de la A-66, próxima a Pola de Lena. Junto a la furgoneta también repostaba otro coche, un Audi modelo Q5. A la salida de la gasolinera los agentes les dieron el alto pero hicieron caso omiso.

Los conductores de ambos vehículos emprendieron la huida en sentido León y fueron perseguidos por la Guardia Civil. Al llegar al kilómetro 65, el conductor de la furgoneta se apeó de la misma, tras estacionarla en el arcén, y se fue corriendo, cruzó la mediana y se subió en el Audi Q5 que en ese instante ya se encontraba circulando en dirección a Oviedo. Ambos pudieron huir.

La Guardia Civil procedió entonces a trasladar la furgoneta sustraída al puesto de Pola de Lena. Allí está mientras el equipo de Policía Judicial de Mieres realicen la inspección ocular correspondiente. Ahora, desde la Comandancia de Oviedo, con ayuda de sus homólogos en Gijón y de la Policía Nacional, se sigue investigando para localizar a los autores del delito.