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Julio Prieto Mendo: "Mi novela es un homenaje a la literatura, sobre todo a la del Siglo de Oro"

El autor plasentino, afincado en Gijón, presenta "El escritor apócrifo", obra en la que abandona el género policiaco

Julio Prieto Mendo, autor de "El escritor apócrifo". ÁNGEL GONZÁLEZ

Entre las buenas citas que Julio Prieto Mendo, plasentino de 1951 afincado en Gijón desde hace doce años, incluye en su última novela hay una de Quevedo especialmente afortunada: "El que escribe para comer, ni come ni escribe". Desde luego, este autor no pone sus historias negro sobre blanco para procurarse las lentejas. Hay en él una vocación literaria sedimentada por los años y las lecturas, pero esperó a la jubilación (fue guía por media Europa y agente de seguros, entre otros oficios) para dedicarse al mester de contar las imaginaciones propias. Tenía 64 años cuando reunió un puñado de relatos en su primer libro. Ahora acaba de publicar su segunda novela, "El escritor apócrifo" (Fussion Editorial", casi trescientas páginas que resume sin asomo de duda: "Es un homenaje a la literatura en general y al Siglo de Oro en particular, sobre todo a Cervantes y al 'Quijote'".

Julio Prieto Mendo tiene previsto presentar hoy su libro en La Buena Letra (20.00 horas). Estará acompañado por Pilar Ferreras y Covi Sánchez, presidenta de la Asociación de Escritores Noveles y cofradía a la que pertenece el autor de "El escritor apócrifo", pese a las evidencias editoriales. "Bueno, me siento todavía un aprendiz", afirma. Y regala un consejo a los apresurados escribidores que frecuentan los atajos: "Quien quiera escribir tiene que leer mucho; sin leer es una osadía escribir".

En "El escritor apócrifo", donde su autor retorna al amado Trujillo de sus años infantiles, hay también un Alonso que cae en el trastorno de las muchas lecturas mal digeridas, como le pasó al Quijano cervantino. Sólo que en vez de dedicarse a desfacer entuertos, da en enhebrarlos escribiendo disparates. "Bueno, por ahí aparecen también Quevedo y otros", añade Julio Prieto Mendo, para quien el plantel que constituye el parnaso del Siglo de Oro no tiene igual en toda la historia de la literatura hispánica. "En realidad, leo muy poco de literatura actual y, en cambio, releo mucho a todos los clásicos", subraya.

Con esta narración, el escritor aparca la prometida continuación de "Dignidad es la palabra", un policiaco protagonizado por el detective Arcadio Selma ("un prototipo de dignidad", ha dicho en otra ocasión su creador) y ambientado en Gijón. La ciudad portuaria no deja de inspirar , año tras año, novelas negras. "No es una ruptura, me pondré con esa segunda parte, pero por el medio se han cruzado esta novela que se publica y otra cosa que ya he empezado a escribir", dice Julio Prieto Mendo. Escribir, leer, escuchar música... El autor parece tocar algún perseguido sueño.

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