Cinco de los seis delincuentes detenidos por su implicación en el asalto a una joyería en la calle Roncal, en el barrio de Pumarín -perpetrado este domingo y por el procedimiento del butrón- pasaron ayer su primera noche en el Centro Penitenciario de Asturias después de que la jueza sustituta al frente del Juzgado de Instrucción número 5 de Gijón -en funciones de guardia- decretase su ingreso en prisión, comunicada y sin fianza por un delito de robo con fuerza. Una decisión sustentada tanto en los atestados policiales que entregó la Guardia Civil -que los relacionan con la posibilidad de que los implicados formen parte de una organización criminal- como por el temor al riesgo de fuga y por la reiteración delictiva puesto que los cinco cuentan con antecedentes penales.

El sexto acusado, detenido también "in fraganti" en la joyería, quedó en libertad, a la espera del devenir de la instrucción, pero con la obligación de presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. A las puertas del Palacio de Justicia de Gijón vio cómo sus compañeros eran trasladados por dos furgones de la Guardia Civil -que fueron hasta la penitenciaría escoltados por un vehículo de la UCESIC- pasadas las cuatro de la tarde. Tanto él como los otros cinco sólo respondieron ayer a preguntas de su abogado.

Los seis implicados son todos vecinos de Madrid y con edades entre los 28 y 35 años. Agentes de la Guardia Civil, coordinados desde la capital, venían investigando ya desde hacía unos meses a este grupo como supuesto autor de robos por el método del butrón y posterior uso de lanza térmica hasta que el pasado domingo se le localizó en los alrededores de Gijón. La infraestructura con la que llegaron a la región no era escasa: los investigadores les aprehendieron todos los útiles necesarios para abrir cerraduras, hacer el butrón y perforar la cámara acorazada, también botellas de oxígeno, aciteleno y una lanza térmica. También joyas valoradas en 16.000 euros.