Los usuarios de Los Pericones se oponen a levantar otro campo de fútbol, junto a las actuales instalaciones de la Unión Club Ceares, por alterar el "componente salvaje" del parque y destruir el Bosque de la Memoria, compuesto por más de 200 árboles. "Que compartan los césped que hay", claman los vecinos, que ven desorbitada la inversión: 3,7 millones. Esa es al menos la cifra que trascendió esta semana y que ni los propios promotores se explican. "Dicho montante nos parece desproporcionado y excesivo para unas instalaciones de estas características. Con ello, intentan paralizar el proyecto y poner a los vecinos en nuestra contra", sostiene la dirección de Gijón Fútbol Femenino, mientras el gobierno forista guarda silencio.
"Si hay campos de sobra y espacios ya construidos, no entendemos por qué tienen que hacerlo donde hay que talar árboles", se quejan Marta Montero y Olaya Prado, madre e hija, habituales del parque. En concreto, la construcción del nuevo terreno de juego para equipos femeninos se ubicaría casi pegado al estadio municipal La Cruz de Ceares. Eso implicaría talar el Bosque de la Memoria, con ejemplares de alisios, grinkgo, abedules o robles americanos, así como los laureles que rodean el espacio. Además, la obra obligaría a cambiar de sitio la escultura "La unidad de la diversidad", del artista senegalés Mohamadou Ndoye. El Comité Ciudadano Anti-Sida de Asturias, que creó el bosque en 2010 en recuerdo de las personas fallecidas por esta enfermedad, ve "muy dolorosa" la nueva instalación deportiva, ya que en el parque reposan las cenizas de muchas víctimas.
La vecina Laura Díaz se niega a ver Los Pericones menos verde. "Me molestaría a la vista esa construcción. Además, yo tomo el sol aquí en verano", expresa. El nuevo campo afectaría en buena medida a la "playa" de hierba de Ceares y cubriría de cemento las vistas. "Hay gente que vino aquí a vivir por tener un parque delante de casa", comentan Marta Montero y Olaya Prado, que sostienen que hay otras zonas, como la parte trasera del cementerio, de menor impacto ambiental. Sobre la ubicación del futuro campo, los responsables de Gijón Fútbol Femenino y el Unión Club Ceares aclaran que no es ningún capricho, sino el resultado de varias propuestas fallidas. "Hemos sugerido algunas zonas periféricas del barrio, a pesar de que en principio iría contra nuestros intereses. Todas fueron rechazadas sin ningún argumento mejor que el de 'ahí no se puede'", aseguran. El Pleno acordó en su día que el campo fuese levantado en el entorno de Los Pericones.
Una instalación necesaria
Eso sí, dicen, el campo es necesario. "Contamos con la maravilla de 1 hora y 30 minutos de entrenamiento disponible a la semana. Creemos que no hace falta ahondar demasiado en la perspectiva feminista para darse cuenta del agravio que esto supone para un club que lleva casi 20 años luchando por dar la oportunidad de jugar a niñas", manifiesta el secretario del club, Xosé Estrada. Además, añade que "no hay suficientes campos de hierba artificial en la ciudad y eso está generando que los equipos que no puedan acceder a uno corren el riesgo de desaparecer".
Las jugadoras opinan que el espacio finalmente elegido por el gobierno municipal para el campo es una zona "muy degradada" de Los Pericones, "llena de basura, jeringuillas, preservativos usados...". "Recuperar este lugar sería positivo para el parque. A veces se olvida que el parque, en su perímetro, tiene una piscina, varias pistas de tenis y pádel, un pabellón deportivo, una bolera, dos de fútbol, un skate park, juegos infantiles y hasta una gasolinera de reciente construcción", recuerdan. Sobre ello, hay diversidad de opiniones. Laura Díaz afirma que la zona en cuestión es muy frecuentada, sobre todo por dueños de perros, mientras que Andrés Agüeria dice que el lugar es "tranquilo", por lo que el daño sería menor. "Hay espacio de sobra para hacer campo y parque", declara por su parte Abel Alonso. "Tenemos que poner todos de nuestra parte", apunta María Villalba. Sin embargo, las asociaciones de vecinos de El Llano y El Coto ya han expresado su rechazo total al proyecto.
Polémica por la inversión
Otra controversia más es el precio. A todos los usuarios consultados por este periódico les parece una inversión desproporcionada en un momento en el que "hay otras prioridades". En concreto, un informe de los arquitectos municipales cifran la instalación en 3,7 millones, importe que el propio Gijón Fútbol Femenino califica de "sorprendente". "Supera en mucho lo que habíamos hablado. Hemos consultados a tres empresas de ingeniería y las tres nos dicen que el campo -consistente en el césped y unos vestuarios- no superaría los 1,5 millones. No nos explicamos de dónde pudieron salir los 3,7, porque además en ningún momento se desglosan", sostienen Xurde Estrada. "Esa cifra tiene un objetivo político más que técnico. El informe lo que pretende es que esto no salga adelante", protesta.
Aunque el concejal de Deportes, Jesús Martínez Salvador, se negó ayer a hacer declaraciones a este periódico, la dirección de la Unión Club Ceares adelanta que el gobierno se comprometió con ellos a contrastar la cifra. Otros grupos políticos, como Xixón Sí Puede, defensor del proyecto, también han pedido explicaciones al equipo de Moriyón.
