Se acordaba ese día el construir una nueva escalera en el arenal de San Lorenzo, concretamente entre Casablanca y el Sanatorio Marítimo. Además se aprobaba urbanizar y sanear las calles Moros y Jovellanos y alumbrar la calle de Luis Braille, en Cuatro Caminos. Esa calle se llamaba así desde seis años antes tras una petición de la ONCE para recordar al invidente francés inventor del popular sistema de lectura para ciegos. Así se sigue llamando.