Un ruego exigiendo información al gobierno de Foro registrado ya por la edil popular Sofía Cosmen, una batería de preguntas puesta en marcha desde Ciudadanos... Álvaro Bueno, quien fuera conservador del Jardín Botánico, movilizó ayer a gran parte de la Corporación con una misiva enviada a todos los grupos políticos en la que denunciaba la situación de dejadez, deterioro y abandono que, en su opinión, vive la instalación gijonesa "desde la perspectiva científica y de mantenimiento de las colecciones".
Bueno hizo partícipes en su carta a los ediles de un largo listado de irregularidades que empieza por la pérdida del banco de germoplasma afectado por una inundación de aguas fecales que él achaca una dejadez previa del servicio de mantenimiento y a que no se siguiera el protocolo de emergencia el día del incidente por la lluvia. Además, denuncia la pérdida de muchos ejemplares de la colección de planta viva, ausencia o errores en el etiquetado de las especies, podas inadecuadas, paralización de todos los proyectos de investigación, la pérdida para Gijón de la presidencia de la Asociación Iberomacaronésica de jardines botánicos, reducción de las actividades de divulgación, limitaciones en los programas de colaboración con la Asociación de Amigos del Jardín Botánico y la falta de incorporación de nuevos ejemplares de plantas.
"Cierro este largo y amargo relato recordando que el rumbo del Botánico no cambiará mientras siga dependiendo de Divertia, la empresa que gestiona los espectáculos y las fiestas de la ciudad, y mientras no se establezca un sistema de gestión que respete la investigación como una de las principales funciones de un jardín botánico, sin la cual es simplemente un parque", indica Bueno en su carta antes de rematar con un "que el objetivo de convertir el Botánico de Gijón en uno de los mejores jardines botánicos de Europa se desmorona día a día".
Las relaciones de Álvaro Bueno y el gobierno municipal liderado por Foro están ahora mismo en los tribunales. Bueno dejó de ser el conservador del Botánico a principios del año 2017 pero el equipo de gobierno ya había comunicado un año antes a la Universidad de Oviedo su interés por apartar a Bueno de su puesto. Se le achacaba por entonces meterse en competencias municipales, insultar al personal y despreciar la instalación.
Posteriormente Bueno presentó una demanda por acoso laboral ante la inspección de trabajo que terminó con el reconocimiento por la autoridad competente de la comisión de una infracción grave por parte de Divertia, que optó por defenderse en la vía judicial. El proceso está en marcha. Tampoco tiene el conservador buenas palabras para los directivos de la Universidad de Oviedo, a los que acusa de promover un concurso para elegir al responsable de ese puesto "con un perfil que me perjudique, doblegándose a las exigencias de la Alcaldía".
