Con la intención de colocarse a la cabeza de la carrera entre municipios asturianos por hacerse con el grado en Ciencias de la Actividad Física y Deporte, el Ayuntamiento de Gijón ha optado por rascarse el bolsillo para ofrecer un millón de euros en cuatro años a la Universidad de Oviedo. Una aportación de 250.000 euros al año que se sumaría al más de medio millón anual que ya sale de las arcas municipales en dirección a la Universidad y en favor del campus gijonés. Pero Gijón no sólo ofrece dinero. También pone a disposición del proyecto una completa red de instalaciones deportivas diseminadas por toda la ciudad. Puede que otros ayuntamientos puedan subir en la puja económica pero pocos están en disposición de competir con este poderío gijonés en espacios para practicar el deporte.

El Ayuntamiento hace gala de ellos en el documento enviado al Principado y el Rectorado contando las bondades de Gijón para acoger, más concretamente en la Universidad Laboral, esa nueva titulación universitaria. El listado de instalaciones municipales deportivas es largo y comienza con un espacio tan singular como el estadio de fútbol del Molinón -ahora El Molinón-Enrique Castro "Quini"- pero hay mucho más. Gijón puede presumir de tener seis complejos deportivos, ocho pabellones deportivos, seis piscinas municipales, dos campos municipales de golf, diez campos de fútbol, cuatro circuitos de footing, doce boleras y espacios singulares como la sala de tiro con arco de La Camocha, el circuito municipal de automodelismo, los skate park de Cimadevilla y Los Pericones y el rocódromo de Mata-Jove. La práctica del deporte náutico también se fomenta en Gijón con dos puertos deportivos. En total, 56 instalaciones que permiten la práctica de todo tipo de deportes.

Todas ellas estarían a disposición de los profesores y alumnos del grado de Deporte aunque la idea del gobierno forista de Carmen Moriyón es que la actividad universitaria se realizará fundamentalmente en la Universidad Laboral, en cuanto a la docencia teórica, y se centrará en la parte de la docencia práctica en el Palacio de Deportes de La Guía, los complejos deportivos de La Laboral y Las Mestas, el patinódromo de Moreda, el rocódromo de Mata Jove, el campo de golf del Tragamón, la piscina de El Llano y el Puerto Deportivo.

Una comida de fraternidad entre directivos fue, ayer, el último ejemplo de la amistad que une al Grupo Covadonga y el Santa Olaya. Juntos comen y juntos diseñan nuevos retos como esas "olimpiadas interclubes" en las que llevan un tiempo pensando. En la imagen los presidentes olayista, Secundino González, y grupista, Antonio Corripio, rodeados de directivos de ambos clubes antes de la comida.