La reciente lucha por la implantación en la Escuela Politécnica del Grado de Ingeniería de Organización Industrial estuvo ayer presente en el acto de entrega de diplomas a los nuevos ingenieros que salen del centro gijonés. Igual que lo estuvo la otra reivindicación universitaria a la que se ha entregado el Gobierno municipal: la del grado de Ciencias de la Actividad Física y Deporte. Lo que convirtió, en cierta medida, el acto de ayer en el salón de actos del Palacio de Congresos, en un foro sobre el futuro de la universidad en Gijón.

El director de la Escuela Politécnica de Gijón, Juan Carlos Campo, quiso recordar cómo, desde el centro, "tuvimos que hacer frente a una fortísima oposición" para lograr finalmente la implantación del grado de Ingeniería de Organización Industrial. "Hemos discutido cuanto tocaba, ahora toca ejecutar y estar a la altura de lo que ahora viene", aseveró Campo, quien pide para ello "diálogo entre Universidad y Principado, es el único camino posible".

El director de la EPI pidió al Rector, Santiago García Granda, presente en el acto, "una apuesta de verdad por la innovación", basada en "una digitalización profunda, porque estamos inmersos en la industria 4.0 y nuestros recursos son 0.4", explicitó. "Estamos en la senda correcta, pero hay que seguir apostando por innovar en la docencia y la creación de nuevas titulaciones". Para ese avance, Campo solicitó igualmente la ayuda del Consistorio, "que siempre nos ha apoyado, con la creación de nuevas cátedras y becas", arguyendo que "si finalmente se pone en marcha la residencia universitaria, será gracias a ellos".

Estas declaraciones se dieron después de que 552 alumnos de la promoción del 2017 recogieron los diplomas que les acreditan como titulados en los ámbitos industrial, informática y telecomunicación, incluyendo grados y másteres. Y entre todos ellos, un diploma muy especial. El que corresponde a Daniel Rodríguez Prieto, el joven candasino fallecido repentinamente el pasado mes de agosto, mientras disfrutaba con sus amigos de un día de playa en Perlora. "Debería estar aquí, recogiendo su diploma. De algún modo lo está, en la mente de todos", consiguió articular García Granda, "era una gran persona y un muy buen estudiante". Fueron sus padres, sin poder reprimir las lágrimas, quienes subieron al estrado a recoger el diploma que le acredita como graduado en Ingeniería Electrónica, Industrial y Automática. Lo hicieron arropados por el aplauso unánime, sentido, de un salón de actos en pie, tan emocionado como estaban los propios padres.

Tras ellos, fueron desfilando por el escenario todos los flamantes nuevos ingenieros a quienes el director general de Enseñanzas profesionales y Aprendizaje permanente del Principado, Manuel Capellán Pérez advirtió que "lo único permanente es el cambio, tenéis que apostar por una formación constante".

El presidente de la Cámara de Comercio, Félix Baragaño, que recordó sus años como alumno de la Escuela que "me prepararon para el competitivo mundo profesional", incidió en que "no hay una sociedad desarrollada sin un potente sector industrial, que es el núcleo de estado de bienestar", haciendo especial hincapié en la "estrecha colaboración entre Universidad y empresa". Por su parte la alcaldesa, Carmen Moriyón, fue tajante: "El carbón se acabó. Solo se saldrá adelante con el big data o la inteligencia artificial. Asturias mira a sus ingenieros y tiene una gran esperanza puesta en vosotros", comentó Carmen Moriyón.

Otra parte del discurso de la regidora estuvo centrado en la apuesta por la formación deportiva universitaria. Moriyón, pidió ayer al gobierno del Principado de Asturias y a la Universidad de Oviedo "altura de miras" para implantar el grado que quiere Gijón, ciudad que "tiene las mejores infraestructuras" para acoger unos estudios que también se disputa el campus de Mieres. Incidió Moriyón en que Gijón "tiene la base más alta de asociaciones deportivas, las mejores infraestructuras y el mayor número de eventos deportivos al año", unas capacidades que la colocan "en unas circunstancias objetivamente mejores que el resto". El guante fue recogido por el Rector, que se limitó a apuntillar que "siempre buscamos la mejor opción dentro de los recursos que tenemos", concluyendo que "en Gijón lo hacemos muy a gusto". Para García Granda, "la Universidad está realizando muchos esfuerzos por atraer y mantener el talento", entre otras labores, "creando una oferta educativa que se adapte a las necesidades de la sociedad".