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Más conocidu que Telones

Joaquín Huergo Flores, carretero del "puntu", anduvo atravesado por todo Gijón, en líos o cumpliendo su labor, hasta casi los 90 años

Casa de Telones en La Cábila.

Muy popular fue Telones. De hecho todavía en la ciudad se emplea la expresión "Yes más conocidu que Telones", "Tas más vistu que Telones" o "Yes más popular que Telones" para indicar una persona que, efectivamente, todo el mundo conoce. Desde la mitad del siglo XIX hasta la Guerra Civil Telones vino a representar el clásico gijonés que estaba atravesado por toda la ciudad.

Joaquín Huergo Flores era Telones, y era carretero del "puntu", es decir, que esperaba con su carro y su caballo en un cierto "punto" de la ciudad (Telones habitualmente en la entrada de Gijón por la actual calle de Sanz Crespo y alrededores) para transportar viajeros, maletas y baúles.

Donde se situaba Telones era un lugar muy propio para los carreteros, cerca de la estación de Langreo y de la del Norte. Pero carreteros del puntu había en esas estaciones de tren, en El Muelle, en El Musel, en lugares como la plazuela de San Miguel? No confundamos a estos pioneros "taxistas" con los maleteros o recaderos que tenían como instrumento de trabajo una carretilla. Telones no, Telones tenía un carro con su caballo correspondiente.

Telones vivió -al menos durante un tiempo- en La Cábila, el barrio de chabolas que inundaba buena parte del barrio de El Llano. En la colección fotográfica de Constantino Suárez, que se conserva en el Museo del Pueblo de Asturias, hay un par de fotos precisamente de la "casa de Telones en La Cábila", y Suárez realizó esas dos fotos en el año 1934. Representan la fachada de una chabola con una anciana sentada a la puerta pero no tuvo Suárez la ocasión, lo lamentamos, de fotografiar a Joaquín Huergo para que ahora pudiéramos saber cómo era ese personaje tan popular.

En abril del año 1929 fue involucrado Joaquín Huergo Flores, Telones, en unos robos de unos delincuentes locales de entonces como eran Felix Alcaina, "Cantaclaro" (el diario "La Prensa" publicó incluso una foto de Cantaclaro), y Laureano Antolín. Telones les había servido de "transportista" de los objetos robados. Ya en ese año de 1929 a Telones lo llamaba la prensa "anciano" y ciertamente lo era y es que aunque no tengamos documentado cuándo murió sí que consta que en el año 1933 contaba con 87 años.Y a esa edad seguía ejerciendo de transportista con su caballo. Tan popularen Gijón el caballo como el mismo Telones.

En marzo ese año de 1933 Telones fue agredido (nos informa la prensa de ello) por un gamberro que le tiró un ladrillo en la calle de Los Moros (que entonces era Pi y Margal) y Telones, leemos, "resultó con una contusión en el tórax y erosiones en las manos de pronóstico menos grave". Lo curioso es que tanto el agresor, Constantino Morán de Cimadevilla, como el propio Telones "pasaron a Comisaría". Los dos, agresor y agredido. "¿Cuándo dejarán de meterse con Telones?", decía el periódico.

En el año 1935, cuando Telones tenía ya 89 años, otro popular gijonés de quien ya hablamos en esta sección de Míticos de Gijón, como era Luis Polledo apodado Castañeru, comenzó una colecta para comprarle un caballo nuevo "al popular carretero conocido como Telones". Por lo visto Luis Polledo había recaudado 343 pesetas, pero Telones lo que quería era el dinero para su subsistencia, y no para comprar un caballo. Había nacido en 1846 y a los 89 años seguía trabajando con su carro y su caballo por Gijón, recorriendo toda la ciudad.

Claro que era conocido Joaquín Huergo "Telones", y mucho. Por una parte porque trabajó durante muchos años, pero además en un trabajo que lo hacía muy visible en la ciudad. Los cocheros, hoy diríamos taxistas, eran todos muy conocidos, estaban en varios sitios de la ciudad casi a la vez, "yes más conocidu que Telones".

Los cocheros locales, nuestro Telones entre ellos, eran ejemplo del mal hablar. Eso se decía, que blasfemaban mucho hasta el punto que si se juntaban dos o tres la reunión se convertía en "un blasfemadero público". En Gijón funcionaba en las décadas de 1910 y 1920 una llamada Liga contra la Blasfemia."En toda Asturias y en Gijón se blasfema mucho y eso puede tener cierta disculpa para la clase obrera como los carreteros pero que es imperdonable en las gentes ilustradas que también cometen faltas contra el Altísimo y contra los Santos", eso decían desde la Liga contra la Blasfemia.

Los carreteros locales se organizaban en un gremio, el Gremio de Cocheros, que tenía su local en el callejón del Horno que hoy es la calle Teruel, con final en la plaza del Carmen.

"Más conocidu que Telones", se dice en Gijón, pero lo cierto es que no nos consta ninguna fotografía suya, no sabemos qué cara tenía. También desconocemos dónde había nacido (no figura en el libro de nacidos en Gijón del año 1846 ni en años cercanos), pero tampoco encontramos en toda la prensa local noticias de su muerte. En 1935 tenía 89 años, por tanto suponemos que moriría no muy lejos de esa fecha.

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