Acudió a los medios de comunicación clamando contra su marido por temor a que la matase, pero ahora, una mujer gijonesa de 42 años se enfrenta a un procedimiento judicial contra ella por denuncia falsa. Y todo ello después de que su expareja haya salido absuelto hasta en seis ocasiones, ante diferentes acusaciones, en apenas dos años de litigios.

La mala relación conyugal de ambos implicados -que todavía siguen casados- llegó al Juzgado de Violencia contra la Mujer de Gijón en octubre de 2016. Tras un altercado el hombre se conformó con un juicio rápido donde fue condenado por dos delitos de maltrato doméstico a la pena, por cada uno de elloss, de 50 días de trabajo en beneficio de la comunidad y la prohibición de acercarse a menos cincuenta metros de la denunciante ni a comunicarse durante dieciséis meses, es decir, hasta el 27 de mayo de 2019. Tras esta sentencia comenzó un sinfín de denuncias por quebrantamiento contra él que todas han sido archivadas.

La mujer, N. M., refirió con angustia que su marido la seguía a todos lados: a la cafetería que ella frecuentaba, a un establecimiento de tatuajes, a las mismas tiendas. La miraba desafiante, pero sin decirle nada, contaba. Incluso sostuvo que su persiana apareció con botellas de cristal rotas, huevos y colillas. Nada de lo que dijo ella quedó acreditado por lo que se archivó el caso en enero de 2017. Otra vez le denunció porque en su buzón apareció una fotografía en la que se veía al hombre con un traje de kárate -deporte que él practica- pero nuevamente fue desestimada la denuncia. Y una más: presentó una grabación de telefónica en la que alguien decía, con la voz distorsionada, "te voy a matar por pedirme el divorcio, tía peste". Un término, este último, que según ella siempre le decía él. Carpetazo al asunto nuevamente.

En abril de 2017 volvió a la carga porque en su buzón había una nota manuscrita, en la que supuestamente se la amenazaba, que ella atribuía al que todavía es su marido. Se realizó incluso una prueba pericial caligráfica que tampoco permitió concluir que esa letra fuese del hombre. Diligencias archivadas otra vez.

Dada la reiteración de sus denuncias la magistrada ordenó que una psicóloga judicial examinase a la mujer. El dictamen relató lo siguiente: "exhibe un discurso inestructurado, genérico, sin orden cronológico, inconsistente y ausente de contextualización; se centra en los efectos sin aludir a los hechos y puntualmente exhibe ideación paranoide".

La mujer -que renunció a la protección policial porque, según dijo en uno de los juicios, los agentes "no tenían comportamientos éticos- volvió a la carga en enero de este año y ese fue el origen de sus problemas con la justicia. Aseguró que camino del supermercado se encontró a su expareja y que él se acercó y le dijo "no te voy a dar el divorcio, aparecerás muerta". Esto hizo que en el Juzgado de Violencia la Fiscalía acusase -interesó 11 meses de cárcel y tres años de alejamiento- y el procedimiento acabó en el Juzgado de lo Penal número 2. Fue para este juicio para el que ella advirtió a los medios de comunicación. Pero en sala todo cambió. Tras la celebración de toda la vista oral, escuchar a los testigos y ver las pruebas obrantes, el Fiscal solicitó la libre absolución del acusado y pidió en el momento la apertura de diligencias por denuncia falsa contra ella. Algo que, en sentencia firme, ha dictaminado el juez. Ahora esta pareja tiene un nuevo procedimiento abierto en el juzgado, pero en esta ocasión, por primera vez, será ella quien deba responder por un delito.