El portavoz municipal de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, pidió ayer al Ayuntamiento que estudie la posibilidad de implantar en Gijón un registro de ADN de los perros censados en la ciudad. Una propuesta que, a su juicio, permitiría identificar a los dueños de los animales y se convertiría en una excelente medida para atajar la proliferación de heces caninas en las calles.

"Los excrementos caninos en nuestros jardines, parques y calles es una de las quejas más recurrentes que recibimos", aseguró el concejal. Éste hizo resaltar que ciudades como Zaragoza, Valencia o Málaga ya han implantado con "cierto éxito" el mencionado registro de ADN. En su opinión, el coste del servicio podría sufragarse con las multas a quienes no cumplen con la obligación de recoger las heces de sus perros. "El registro de ADN también puede contribuir a proteger a los perros del maltrato e identificar los posibles abandonos", añadió.

Según explicó Fernández Sarasola, el registro de ADN de perros favorece "la identificación de los propietarios que no recogen los excrementos de sus mascotas en la vía pública" y tendrá un "efecto disuasorio". Afirmó que las medidas adoptadas hasta ahora o las campañas de sensibilización no han servido para solucionar el problema.